El jaguar Temayín acompaña como souvenir a los viajeros del nuevo tren. Según algunas denuncias recientes, la Secretaría de la Defensa Nacional (SEDENA), dependencia encargada de la construcción y operación del proyecto, contrató a una empresa para ahuyentar, capturar e incluso matar a especies que considera nocivas para su operación, entre ellas los jaguares. Además de la tala de millones de árboles para construir las vías, este corredor que alcanza hasta 60 metros de ancho en algunos tramos, creó una barrera infranqueable para muchas especies, incluidos los felinos nómadas, que ocupan este territorio y necesitan libertad de movimiento para poder cazar sus alimentos y reproducirse. Entre los 300 pasos de fauna silvestre construidos en el tramo 5, sólo 2 están destinados al paso de grandes mamíferos como los jaguares. En 2024, a solo meses de su inauguración, organizaciones ambientalistas denunciaron casi una decena de jaguares atropellados por causa del tren. La SEDENA aseguró que las víctimas no eran jaguares sino borregos, vacas y perros. En los viajes del equipo Estelas del Usumacinta por Tenosique, no encontramos ninguna persona que viera al Tren Maya de forma negativa. Sin embargo, algunas comunidades mayas se opusieron enfáticamente a la construcción del proyecto por el daño que ha ocasionado al territorio y la afectación a sus costumbres y vida cotidiana.
El jaguar Temayín acompaña como souvenir a los viajeros del nuevo tren. Según algunas denuncias recientes, la Secretaría de la Defensa Nacional (SEDENA), dependencia encargada de la construcción y operación del proyecto, contrató a una empresa para ahuyentar, capturar e incluso matar a especies que considera nocivas para su operación, entre ellas los jaguares. Además de la tala de millones de árboles para construir las vías, este corredor que alcanza hasta 60 metros de ancho en algunos tramos, creó una barrera infranqueable para muchas especies, incluidos los felinos nómadas, que ocupan este territorio y necesitan libertad de movimiento para poder cazar sus alimentos y reproducirse. Entre los 300 pasos de fauna silvestre construidos en el tramo 5, sólo 2 están destinados al paso de grandes mamíferos como los jaguares. En 2024, a solo meses de su inauguración, organizaciones ambientalistas denunciaron casi una decena de jaguares atropellados por causa del tren. La SEDENA aseguró que las víctimas no eran jaguares sino borregos, vacas y perros. En los viajes del equipo Estelas del Usumacinta por Tenosique, no encontramos ninguna persona que viera al Tren Maya de forma negativa. Sin embargo, algunas comunidades mayas se opusieron enfáticamente a la construcción del proyecto por el daño que ha ocasionado al territorio y la afectación a sus costumbres y vida cotidiana.