Nació en Puebla el 18 de julio de 1942, sus padres fueron doña Amparo Rugarcía y don Manuel Espinosa Yglesias. Estudió en la Ciudad de México; en Brighton, Inglaterra y en Nueva York, Estados Unidos. En París realizó estudios profesionales sobre arte, museografía y restauración.
La señora Espinosa Yglesias, reconocida por su generosidad y altruismo, tuvo seis hijos: José Antonio, Manuel, Javier, Ángeles, Lucia y Roberto. Su familia fue la gran pasión de su vida.
Apoyó numerosas obras sociales, culturales y humanitarias en México, especialmente en el estado de Puebla. Presidió la Fundación Amparo, apoyando e impulsando proyectos relacionados con la educación, el desarrollo social, las artes y la conservación del patrimonio cultural mexicano. Fue fundadora y Directora General del Museo Amparo, Consejera de Teléfonos de México, miembro del Consejo Mexicano para la Filantropía, Consejera y miembro del Comité de Financiamiento y Planeación del Grupo Financiero INBURSA, y Consejera del Latin American Advisory Committee de la Universidad de Harvard, entre otros nombramientos.
Su obra cultural más significativa, a través de la Fundación Amparo, fue la creación del Museo Amparo, del cual la señora Espinosa Yglesias fue motor fundamental para su apertura en 1991. Dirigió esta institución a lo largo de dieciséis años, colocándolo como el recinto cultural más importante en la capital del estado y uno de los más destacados del país. En sus palabras, el Museo Amparo fue su “séptimo hijo”. Su interés siempre fue el de difundir el arte nacional e internacional entre el público mexicano.
Fue gestora de proyectos de divulgación de la cultura, apoyó la publicación de numerosos estudios dedicados a la historia y el arte mexicano, como la investigación realizada al Mapa de Cuauhtinchan número 2, del siglo XVI, de la cual se publicó una obra en colaboración con la Universidad de Harvard y la Editorial New Mexico. Este documento representa una de las obras más importantes que la señora Espinosa Yglesias apoyó, debido a su interés por el arte prehispánico y los códices mexicanos.
Ángeles Espinosa Yglesias Rugarcía, mujer, hija, madre y abuela ejemplar, trabajadora incansable, ser humano generoso y sensible, dejó un recuerdo indeleble en la vida cultural del país, en la conservación y difusión del patrimonio cultural y en cada uno de los que tuvieron el enorme privilegio de comprender y compartir su propósito de vida.