Entre los objetos más representativos del Posclásico tardío se encuentran unas figurillas que han recibido el nombre de “tipo galleta” por su forma plana. Éstas representan a mujeres y hombres sedentes o de pie. Sus formas son realizadas por medio de molde, lo cual se puede cerciorar por las huellas que quedan en la parte posterior de la pieza donde quedó registrada la presión que ejerció el artesano para hacer que el barro se distribuyera de manera uniforme por todo el molde. Esta elaboración hace que en ocasiones se encuentren algunas figurillas que no tienen bien definido el contorno, les quedan rebabas de la arcilla y sobre todo sus formas internas apenas son simuladas. Para que la pieza se definiera, se le colocaba una capa de cal en la parte frontal, se pintaban los elementos con una línea negra gruesa y se coloreaba con azul y negro las distintas partes.
La pieza 1504 representa a una mujer de pie. Tiene un cabello que se entrelaza con una banda trenzada, peinado que, según Molina, recibía el nombre de axtlacuilli. Posee dos grandes orejeras circulares, los ojos son representados con unas incisiones ovaladas, la nariz es respingada y tiene la boca entreabierta, enseñando los dientes, característica típica de la plástica mexica. El torso tiene una forma cuadrada y de ahí sobresalen en la parte superior dos formas esféricas simulando los senos y en la parte inferior resaltan dos óvalos con la parte interna recta que simulan las manos. También tiene dos orificios junto a los senos, indicando su posible uso como pendiente. Debajo de este cuadrado, se encuentra otro más pequeño representando la falda y más abajo sobresalen dos rectángulos figurando los pies y sirviendo de soporte a la pieza.
A lo largo de la figurilla se encuentran excesos de barro que nos muestran que fue elaborada en molde. Esto se hace evidente en el cuello y entre los pies. Asimismo, todo el frente de la pieza nos muestra vestigios de una capa de estuco y de pintura azul y negra, con lo cual sabemos que era por medio de la pintura que se detallaban lo elementos de estas piezas, aunque, debido a su deterioro no es posible decir más al respecto.
Otra figurilla que representa a una mujer de pie es la catalogada con el número 1506. Tiene un gran tocado de plumas sostenidas por una banda con cuentas. Del rostro se aprecian dos pequeñas elevaciones que forman los ojos y la nariz es muy prominente. Los brazos se encuentran alzados y doblados en ángulo de 45 grados, mostrando las palmas y con los dedos extendidos. Está vestida con un quechquemitl, textil que generalmente se usa para cubrir la parte superior de las mujeres y que es representada en forma triangular. En este caso se colocó en los extremos de la pieza unas pequeñas líneas simulando la decoración tejida. La parte inferior de la pieza es simulada con un rectángulo, haciendo referencia al vestido de la mujer y, al igual que en la otra pieza, se colocaron dos rectángulos sobresaliendo de la pieza que simulan los pies y le brindan soporte a la figurilla. Se encuentra restos de arcilla que evidencian su elaboración en molde, esto es más evidente entre los pies y el hueco que se genera entre los brazos, el torso, el cuello y la cabeza. Asimismo, se localizan restos de una capa de estuco que cubría la pieza. Igualmente, la pintura negra nos muestra una serie de diseños que apenas son perceptibles: se simuló un diseño de petate en las plumas; el cabello estaba completamente coloreado de negro; tenía una pintura facial compuesta por una banda en las mejillas y se delimitaron las formas de los ojos, las pulseras y el collar.
Estas figurillas comúnmente se encuentran en ofrendas, por lo que todo su contexto ayuda a darles un significado. En el caso de estas dos piezas, aquellos elementos que podrían ayudar a identificarlas se han borrado, pero, a pesar de eso, nos muestran el trabajo mexica: estereotipado, sencillo y con formas abstractas. Elementos típicos de las figurillas tipo galleta.
Entre los objetos más representativos del Posclásico tardío se encuentran unas figurillas que han recibido el nombre de “tipo galleta” por su forma plana. Éstas representan a mujeres y hombres sedentes o de pie. Sus formas son realizadas por medio de molde, lo cual se puede cerciorar por las huellas que quedan en la parte posterior de la pieza donde quedó registrada la presión que ejerció el artesano para hacer que el barro se distribuyera de manera uniforme por todo el molde. Esta elaboración hace que en ocasiones se encuentren algunas figurillas que no tienen bien definido el contorno, les quedan rebabas de la arcilla y sobre todo sus formas internas apenas son simuladas. Para que la pieza se definiera, se le colocaba una capa de cal en la parte frontal, se pintaban los elementos con una línea negra gruesa y se coloreaba con azul y negro las distintas partes.