Las representaciones de personas realizando gestos faciales entre los grupos del Centro Sur de Veracruz llegaron a ser muy claras en cuanto a los rasgos que indican una reacción, un sentimiento o una etapa de la vida. Así es que se pueden encontrar figurillas de personas ancianas en las que se marcan las arrugas o la falta de piezas dentales; las caritas sonrientes de La Mixtequilla que se han interpretado como personas riendo; los personajes muertos con la boca abierta; además de personas con deformaciones físicas y faciales.
De esta forma, la cotidianidad de las actividades y personas de la sociedad se convirtieron en modelos de las esculturas de terracota, esta pieza corresponde a la cabeza de una figurilla con facciones de una persona aparentemente enfadada, de dimensiones de 10 cm de alto y 8 cm de ancho, por relación corporal con las proporciones 1:3 (relación cuerpo-cabeza) de las esculturas registradas región, la altura total de está rondaría los 40 cm de pie.
La técnica de elaboración es moldeada y modelada con acabado alisado en pasta de color café, y restos de pintura roja; el interior es hueco con escape de calor rectangular en la parte posterior, el rostro es de forma triangular con el mentón redondo; los ojos son semioblicuos en bajorrelieve y con los párpados presentes, no tiene pupilas visibles pero la técnica de elaboración de los ojos muestra una cúspide al centro de los mismos, no se observan las carúnculas lagrimales pero el pliegue en esa parte del ojo y en el rabillo del mismo están marcados y profundos, se observan los párpados abultados y los arcos superciliares muy prominentes. En la nariz se observan las aletas nasales y las fosas nasales hechas por punzonado ancho, el puente y el dorso nasal es delgado hasta llegar a la punta de la nariz; la boca está ligeramente abierta con las comisuras ligeramente hacia abajo no se observan las encías ni dientes, los labios son bastante gruesos y protuberantes hechos al pastillaje, el superior presenta ligero curva cóncava al centro, no es visible el surco subnasal y presenta ligero retrognatismo; en los rasgos se puede apreciar que tiene bien marcados los surcos nasogenianos; la forma de la oreja es convexa con el hélix marcado ligeramente. El cuello es sólido, pero se da al unirse con el cuerpo pues se observa en contorno con espesor similar al rostro.
En los adornos se observa que las orejeras son cónicas y no atraviesan el lóbulo, tienen al centro una aplicación circular tipo botón. El tocado del personaje está formado por cuatro bandas verticales que no rodean por completo la cabeza del personaje, cada una de las bandas tiene una saliente en su parte superior formando dos líneas verticales a la misma distancia del rabillo del ojo. Debajo del tocado, se observa el cabello del personaje, éste está conformado por aplicaciones al pastillaje ligeramente triangulares y de punta redonda que llegan hasta la mitad de la frente, aún presentan restos de color rojo. En el cuello apenas se puede apreciar del lado izquierdo un fragmento de collar tubular. Finalmente, en la parte posterior, se observa un elemento plano que se extiende a cada lado de la cabeza, si se observa de frente aún es notorio a pesar de que está roto en ambos lados, por la forma en que se adosa al tocado pareciera representar el cabello largo del personaje.
Las representaciones de personas realizando gestos faciales entre los grupos del Centro Sur de Veracruz llegaron a ser muy claras en cuanto a los rasgos que indican una reacción, un sentimiento o una etapa de la vida. Así es que se pueden encontrar figurillas de personas ancianas en las que se marcan las arrugas o la falta de piezas dentales; las caritas sonrientes de La Mixtequilla que se han interpretado como personas riendo; los personajes muertos con la boca abierta; además de personas con deformaciones físicas y faciales.
