La obra de Sheila Hicks está profundamente influenciada por el trabajo técnico y la simbología de los textiles precolombinos. Durante su estancia en Chile a finales de la década de los 50, estudió la profundidad y el respeto con los que las culturas andinas trabajaban los tejidos que, en sus sociedades, representaban tanto una forma de relacionarse entre pares, como un medio para comunicar y aprender su cosmogonía.
Explorando estos principios a lo largo de más de seis décadas, en Los Hermanos, por ejemplo, retoma las posibilidades del textil como una forma de lenguaje y evocación. En cada uno de los atados que conforman la instalación, compuestos de lino, seda, algodón y bambú, Hicks introdujo un objeto secreto del que nadie conoce su tipo o significado. La posibilidad que ofrece la información oculta –sugiriendo el depósito intangible de la memoria en los objetos– más allá de invitar a descubrir su contenido, es generar tantas narrativas como la imaginación quiera.
Esta pieza parte de un acercamiento estético a las formas de comunicación y registro de información de las culturas andinas. Los nódulos de tela están relacionados con los quipus, un sistema gráfico de escritura cuyo contenido se considera numérico, aunque también se ha especulado que literario, y en el que cada elemento textil constituye un símbolo. En los quipus tradicionales, que en quechua significa “nudo”, los atados se ubican en diferentes alturas a lo largo de una cuerda según el contenido que se busque enunciar.
En este caso, los nudos de telas e hilos están dispuestos en una composición sin un orden establecido y sujetos al desciframiento que el espectador haga de la instalación. Originalmente, los quipus también ocultaban la información que solo podía ser descifrada por el quipucamayoc (guardián del quipu y administrador del Imperio Inca). De esta manera, Hicks se suma a la tradición andina y construye su propio lenguaje artístico y estético a partir del hilado.
Asimismo, los nudos pueden entenderse como una forma de ideogramas que, siguiendo con la referencia a la cultura andina, ubica al símbolo como un contenedor de varias ideas, a diferencia de los idiomas occidentales en los que cada palabra se define prácticamente de forma unívoca. En este contexto, Hicks atiende tanto a la importancia de los textiles y del arte como formas no solo de comunicación, sino de aprendizaje y de relación con el mundo.
Referencias:
Sheila Hicks. Hilos Libres. El textil y sus raíces prehispánicas, 1954-2017. Folleto de exposición. Puebla: Museo Amparo, 2017
https://museoamparo.com/exposiciones/piezas/98/sheila-hicks-hilos-libres-el-textil-y-sus-rai-ces-prehispa-nicas-1954-2017
https://museo.precolombino.cl/wp-content/uploads/2020/10/Sheila-Hicks.-Reencuentro.pdf
La obra de Sheila Hicks está profundamente influenciada por el trabajo técnico y la simbología de los textiles precolombinos. Durante su estancia en Chile a finales de la década de los 50, estudió la profundidad y el respeto con los que las culturas andinas trabajaban los tejidos que, en sus sociedades, representaban tanto una forma de relacionarse entre pares, como un medio para comunicar y aprender su cosmogonía.