Por mano de ángeles cincelado
Escribanía  | Por mano de ángeles cincelado | Museo Amparo, Puebla
Escribanía  | Por mano de ángeles cincelado | Museo Amparo, Puebla
Escribanía  | Por mano de ángeles cincelado | Museo Amparo, Puebla

Antonio Goderes

Escribanía

Región Ciudad de México
Período Siglo XIX
Año Ca. 1830-1840
Período Siglo XIX
Año Ca. 1830-1840
Técnica

Plata en su color, fundida, cincelada, laminada y torneada 

Medidas extra

Alto: 28.9 cm; base: 24 x 15.3 cm. Jarritas: 8 cm. Diámetro de las tapas: 5.2 cm. Campana. Alto: 11.4 cm; diámetro: 5 cm 

Investigador

Inscripciones y/o leyendas

Marcas en el borde de las tapas de las jarritas, en la falda de la campana, en el borde superior de los tres recipientes y en el anverso de la base: AGODERE, águila con las alas explayadas, BTON y o/M; buriladas en el interior de los recipientes, en el interior de las tapas de las jarritas y en el interior de la base.

Escribanía con tres recipientes sobre bandeja elíptica tipo salvilla, apoyada sobre cuatro patas de garras aladas con copete plumífero compuesto por hojas y roleos. En el centro la caja del portaplumas, con cuatro orificios en sus esquinas, ostenta sobre su frente relieve fundido y cincelado alusivo a la fundación de la capital imperial de los mexica: el águila de Tenochtitlán aprisionando con su pico a una serpiente. Posada sobre el nopal, le acompañan arco y carcaj colocados a sus pies.

De forma prismática, sirve de plinto a un ánfora con friso central en su tercio superior y cuello cóncavo, cuyo recipiente troncocónico, de perfil cóncavo-convexo, se contrapone al de la campanilla de mesa superior, encajada en su boca a modo de tapadera. Ésta presenta mango abalaustrado terminado en jarroncito. A sus lados, las vasijas para la tinta y el salvado, con pie cónico y cuerpo cilíndrico de fondo semiesférico, adoptan el diseño de jarrones clásicos con dos asas simétricas curvilíneas de bastoncillo. Ambas llevan tapaderas troncocónicas de lados cóncavos, rematadas por casquete semiesférico y perillón final en forma de pequeños jarrones.

Con bordes y cenefas trabajadas mecánicamente a base de rombos, contarios, sogueados y tramas de líneas oblicuas, los únicos adornos de la pieza son las cabezas leoninas con aros pendientes de sus fauces del jarrón central, las patas aquilinas y el emblema central, cuyo significado en los dos últimos casos está directamente relacionado con la simbología de la Independencia.[1] Motivo alegórico fuertemente arraigado tras la proclamación de la República en 1824, su presencia fue casi obligada en escribanías, braserillos y otras obras de carácter civil labrados a partir de entonces.[2]

De este tipo de escribanía se conocen diversas piezas marcadas por lo general durante la actuación del ensayador Cayetano Buitrón (1823-1843).[3] Responden todas ellas a una creación plenamente neoclásica y, salvo algunas diferencias como la presencia de la barandilla calada, las asas en ángulo recto de las jarritas y el tipo de apoyos fundidos, la obra resulta prácticamente gemela a otro ejemplar de colección particular,[4] ambos con las águilas de la Independencia en el relieve del frente del pedestal que soporta al ánfora central, decorada de la misma manera en el friso con cuatro cabezas, en este caso femeninas. Ésta conserva la tapa tamizada para la arenilla destinada a enjugar la tinta. El tipo de soporte liso con orilla escalonada de perfil cóncavo fue común tanto en escribanías de mesa como en braserillos.

Por su completo sistema de marcas sabemos que la pieza fue realizada en México después de la proclamación de la República en 1824, como acreditan los sellos de localidad, en este caso sin corona real; el de impuesto fiscal y el del ensayador Cayetano Buitrón. El primero de los punzones estampados (AGODERE) corresponde a su autor, a quien sin duda hay que identificar con el platero Antonio Goderes o Godere. Citado en 1831 en un documento del Archivo General de la Nación (libro de la casa de ensaye de México),[5] esta escribanía tiene el interés de incorporar una nueva obra a su catálogo artístico, del que hasta el momento se conocían una fuente y seis platos subastados en Christie´s en 1996. En atención a tales consideraciones, cabría datar la obra entre 1830 y el fin del ejercicio de Buitrón en 1843.

 

[1]. Véase, por ejemplo, la escribanía de la colección Siegel realizada por el platero Miguel M. Martel en 1830, con águila sobre nopal y patas de garra con copete de plumas. AA VV, 1994: p. 101, nº 213.

[2]. Esteras Martín, 1992: pp. 327-328.

[3]. Cfr. Valle-Arizpe, 1941: figs. 97, IV y 113, II; Anderson, 1941, II: figs. 53 y 142; Esteras Martín, 1992: pp. 274-275, nº 109; y AA VV, 1994: p. 103, nº 214.

[4]. Ilustra la portada del catálogo México y su plata. Cfr. México y su plata, 1980.

[5]. Anderson, 1941, I: p. 392.

 

Fuentes:

AA VV, La Platería Mexicana, México, INAH, 1994.

Esteras Martín, Cristina, La platería del Museo Franz Mayer. Obras escogidas. Siglos XVI-XIX, México, Museo Franz Mayer, 1992.

Valle Arizpe, Artemio de, Notas de Platería, México, Polis, 1941.

Anderson, Lawrence, El arte de la platería en México, 1519-1936, Nueva York, Oxford University Press, 1941.

México y su plata, México, Ediciones de Arte Comermex, 1980.

 

 

Escribanía con tres recipientes sobre bandeja elíptica tipo salvilla, apoyada sobre cuatro patas de garras aladas con copete plumífero compuesto por hojas y roleos. En el centro la caja del portaplumas, con cuatro orificios en sus esquinas, ostenta sobre su frente relieve fundido y cincelado alusivo a la fundación de la capital imperial de los mexica: el águila de Tenochtitlán aprisionando con su pico a una serpiente. Posada sobre el nopal, le acompañan arco y carcaj colocados a sus pies.