Esta obra que exhibe, mediante una selección de elementos alusivos a la gastronomía, la relevancia de la cultura culinaria entre la burguesía poblana.
La representación de enseres asociados a las cocinas como ollas bruñidas, jarras de loza vidriada, frutas, legumbres y hortalizas, y objetos de carácter suntuario como vajillas de porcelana y cristalería manifiesta las pautas a seguir en la correcta elaboración de los alimentos y su presentación en la mesa. Ambas prácticas eran sugeridas tanto en recetarios de cocina como en manuales de urbanidad. Para la realización de este cuadro, Arrieta empleó como modelos objetos provenientes de manufacturas regionales y extranjeras y diversos productos comestibles que formaban parte del consumo cotidiano en una casa poblana del siglo XIX.
Esta obra que exhibe, mediante una selección de elementos alusivos a la gastronomía, la relevancia de la cultura culinaria entre la burguesía poblana.
La representación de enseres asociados a las cocinas como ollas bruñidas, jarras de loza vidriada, frutas, legumbres y hortalizas, y objetos de carácter suntuario como vajillas de porcelana y cristalería manifiesta las pautas a seguir en la correcta elaboración de los alimentos y su presentación en la mesa. Ambas prácticas eran sugeridas tanto en recetarios de cocina como en manuales de urbanidad. Para la realización de este cuadro, Arrieta empleó como modelos objetos provenientes de manufacturas regionales y extranjeras y diversos productos comestibles que formaban parte del consumo cotidiano en una casa poblana del siglo XIX.