El Tendedero es el primer trabajo de carácter conceptual, participativo y encaminado entre el arte y el activismo feminista que crea Mónica Mayer; en éste, la artista integra al campo del arte el método feminista del pequeño grupo: reunión de mujeres donde se comparten diferentes experiencias, demostrando que sus anécdotas personales forman parte de una estructura llamada Patriarcado. El Tendedero no funciona como dispositivo de denuncia sino de concientización de cómo opera el sistema patriarcal y tiene como objetivo la transformación de nuestras maneras de convivir.
Lo lleva a cabo por primera vez para el Salón 77-78: Nuevas Tendencias, que se realiza en el Museo de Arte Moderno de Ciudad de México. La pieza consiste en subvertir el sentido cotidiano de este objeto en el que se tiende la ropa después del lavado, para transformarlo en un elemento de visibilidad de las problemáticas que afectan a las mujeres en sus recorridos urbanos. La artista sale al espacio público con unas tarjetas de color rosa que llevan impresa la frase inconclusa “Como mujer, lo que más detesto de la ciudad es…” las que reparte entre transeúntes femeninas. Las respuestas constituyen cientos de denuncias sobre el acoso cotidiano que padecen las mujeres en sus recorridos por la ciudad y el transporte público en Ciudad de México. Las tarjetas completadas son colgadas en el tendedero instalado en el museo. Sin embargo, rápidamente se transforma en un objeto que motiva a las espectadoras a continuar completando tarjetas, como un acto espontáneo de expresión no planeado por la artista.
Desde aquel primer tendedero de fines de los años setenta y hasta la actualidad, Mayer lleva realizando decenas de ellos, en distintas ciudades y contextos, abriendo el debate y la discusión sobre temas complejos que se encuentran en la base de nuestras sociedades patriarcales.
El Tendedero es el primer trabajo de carácter conceptual, participativo y encaminado entre el arte y el activismo feminista que crea Mónica Mayer; en éste, la artista integra al campo del arte el método feminista del pequeño grupo: reunión de mujeres donde se comparten diferentes experiencias, demostrando que sus anécdotas personales forman parte de una estructura llamada Patriarcado. El Tendedero no funciona como dispositivo de denuncia sino de concientización de cómo opera el sistema patriarcal y tiene como objetivo la transformación de nuestras maneras de convivir.