Desde una época muy antigua los hombres mesoamericanos practicaban la elaboración de instrumentos cortantes de piedra como puntas de proyectil, cuchillos o hachas. El pedernal, o sílex, y la obsidiana, que es un vidrio volcánico, son dos materiales preferiblemente utilizados para este fin en esta área cultural.
El pedernal es un material muy común en las tierras bajas mayas y la obsidiana se encuentra en zonas volcánicas del Altiplano central y de los Altos de Guatemala. Sabemos que los antiguos mesoamericanos utilizaban tres técnicas, la percusión directa, la indirecta y la presión, sucesivamente para elaborar los cuchillos de piedra.
El proceso de la elaboración es el siguiente: primero se obtiene la parte central del núcleo removiendo el material sobrante por medio de percusión directa o indirecta con un percutor de roca u otros materiales hasta que quede una forma requerida: plana, ancha y delgada. Después se coloca directamente una herramienta sobre los bordes de la piedra y se presiona lentamente hasta que se desprenda la lasca. De esta manera se obtiene un borde filoso y cortante.
Los cuchillos se afilaban para usarlos varias veces, aparte de en la práctica cotidiana, en los rituales, sobre todo, de sacrificios humanos, o también se han encontrado como ofrendas. El cuchillo está mochado artificialmente en una de las puntas, lo que nos hace pensar que habría tenido un mango de madera; se observan restos de pigmento rojo, por lo que probablemente fue depositado en alguna tumba o entierro, debido a que el color rojo tiene estrecha relación con el contexto mortuorio.
Desde una época muy antigua los hombres mesoamericanos practicaban la elaboración de instrumentos cortantes de piedra como puntas de proyectil, cuchillos o hachas. El pedernal, o sílex, y la obsidiana, que es un vidrio volcánico, son dos materiales preferiblemente utilizados para este fin en esta área cultural.