Pofupoji es una instalación que fusiona el nombre y las imágenes de dos paisajes separados por miles de kilómetros, pero que parecen mimetizarse como si se tratara de una misma geografía. La pieza está formada por 30 postales del volcán Popocatépetl en México, y el Monte Fuji en Japón, que Jonathan Hernández adquirió en tiendas para turistas o mercados de pulgas en ambos países. Las ídilicas imágenes muestran el portento natural y las similitiudes que hay entre ambos paisajes por efecto de sus características como fotografías comerciales; la semejanza se da a tal grado que es díficil diferenciar entre uno y otro a primera vista, a menos que se lea de cerca el nombre de la ciudad impreso o los diferentes edificios que caracterizan a cada territorio.
Como es común en la mayoría de su trabajo, Hernández explora las relaciones que existen entre las imágenes de masas y los discursos que estas construyen. En este caso, alinea horizonalmente las postales en una pared, alternando las vistas de un volcán y otro, para resaltar los efectos de una banalidad comercial que homologa dos espacios diferentes y que termina por definir el imaginario turístico, lo cual resulta en la construcción de un pensamiento globalizado que no da lugar a las implicaciones que comprende la identidad de cada territorio.
En este sentido, más allá de visibilizar las intenciones de las imágenes masificadas, la pieza permite generar una mirada crítica en torno la estética paisajista, con el cliché de la belleza como eje rector de un mensaje que posiciona a la naturaleza como escenario decorativo e inofensivo y no como un personaje clave de las implicaciones sociales, ambientales y hasta políticas de un país. Una característica común también a la pintura de paisaje tradicional, en la que las nubes exaltadas, los arcoíris brillantes o incluso los detalles urbanos, desatienden completamente a la representación politizada.
No obstante lo anterior, las imágenes utilizan dos emblemas de identidad: tanto el Monte Fuji como el Popocatepétl son monumentos naturales que sus respectivos países utilizan para proyectar su singuralidad nacional. Es decir, Hernández recurre a dos iconografías particulares que son explotadas para identificar las bondades de un territorio para subrayar la paradoja que hay detrás de la representación sistémica: presentar una ciudad como un espacio folclórico y de fácil consumo.
—Bibliografía
Cuauhtémoc Medica, Sobre Jonathan Hernández Pospretérito en la Sala de Arte Público Siqueiros, periódico Reforma, 2006.
https://core.ac.uk/download/pdf/211514513.pdf
—Referencias
Andrés Félix Feria García, Destructuras contemporáneas. Estética de alteridad en la obra de Jonathan Hernández (Tesis). Ciudad de México: Universidad Iberoaméricana, 2016.
Disponible en línea: ri.ibero.mx:8080/viewer/?code=016299
https://www.artnexus.com/es/magazines/article-magazine-artnexus/5d6330c290cc21cf7c0a0520/63/jonathan-hernandez
Pofupoji es una instalación que fusiona el nombre y las imágenes de dos paisajes separados por miles de kilómetros, pero que parecen mimetizarse como si se tratara de una misma geografía. La pieza está formada por 30 postales del volcán Popocatépetl en México, y el Monte Fuji en Japón, que Jonathan Hernández adquirió en tiendas para turistas o mercados de pulgas en ambos países. Las ídilicas imágenes muestran el portento natural y las similitiudes que hay entre ambos paisajes por efecto de sus características como fotografías comerciales; la semejanza se da a tal grado que es díficil diferenciar entre uno y otro a primera vista, a menos que se lea de cerca el nombre de la ciudad impreso o los diferentes edificios que caracterizan a cada territorio.