El tiempo en las cosas II. Salas de Arte Contemporáneo
Las personas son de los lugares y llevan su tierra junto a ellas | El tiempo en las cosas II. Salas de Arte Contemporáneo | Museo Amparo, Puebla

Enrique Ramírez

Las personas son de los lugares y llevan su tierra junto a ellas

Período 3 Siglo XXI
Período 4 Siglo XXI
Año 2015
Técnica Neón
No. registro 2018.C.0157
Período Siglo XXI
Medidas 45   x 245  x 4  cm
Ubicación Sala 1. Los ciclos del tiempo lineal
Investigador

Esta frase en luces de neón fue producida como parte de Los durmientes, el exilio imaginado, la primera exposición antológica del artista Enrique Ramírez en su país, realizada en el Museo de la Memoria y los Derechos Humanos (Santiago, 2015). El hilo conductor de la muestra fue el video a tres canales Los durmientes (2014), donde el autor elabora, desde una dimensión profundamente poética, una aproximación a la memoria del atroz uso del mar como cementerio de los desaparecidos políticos durante la dictadura militar de Augusto Pinochet. Entre 1973 y 1978, 500 cuerpos fueron lanzados al mar desde helicópteros: un episodio que el artista ha abordado también en obras como Brisas, de 2008.

Las personas son de los lugares y llevan su tierra junto a ellas forma parte de un cuerpo de obra en el que, mediante el audiovisual, la fotografía y la instalación, el artista alude a la memoria política chilena tomando como punto de partida las relaciones con el territorio y su observación. En esta frase, Ramírez apela a las dimensiones afectivas del éxodo, el exilio y el desplazamiento, consecuencias políticas de enorme violencia motivadas también por la dictadura.

“Para mí es una frase que nos da a entender que donde vayamos, llevaremos la historia junto a nosotros; donde estemos, sentiremos la tierra de donde venimos a miles de kilómetros. De donde venimos es de donde somos, aunque sean largas raíces que deben cruzar el mundo”, ha explicado sobre el sentido de esta obra el artista, en cuya producción el papel del viaje, la movilidad humana y sus imaginarios son una constante. Por ejemplo, en trabajos como Cruzar un muro (2012), video sobre las políticas migratorias contemporáneas.

“La obra de Enrique Ramírez resulta balsámica, sugestiva, sin por ello dejar de provocar esa dosis de necesaria incomodidad, de perplejidad, que pone en jaque los lugares comunes, las certezas, e incluso, los prejuicios que campean sobre las producciones artísticas que aluden al pasado reciente”, escribió en ocasión de la exhibición de Los durmientes, el exilio imaginado la curadora argentina Florencia Battiti.

CGV – junio, 2020

 

Referencias para consulta:

Catálogo de exposición Enrique Ramírez. Los durmientes, Embajada de Chile en Argentina- Centro Cultural Matta – Michel Rein, Ediciones Metales Pesados, 2018.

https://artishockrevista.com/2014/11/13/enrique-ramirez-entrevista/

https://www.clarin.com/cultura/obra-navega-ancho-mar-memoria_0_E1UYs65Tg.html

https://revistacodigo.com/arte/encuentros-latinoamericanos-no-1-entrevista-con-enrique-ramirez/

 

Exposiciones del Museo Amparo:

https://museoamparo.com/exposiciones/piezas/46/enrique-ramirez-el-tiempo-el-animo-el-mundo

Esta frase en luces de neón fue producida como parte de Los durmientes, el exilio imaginado, la primera exposición antológica del artista Enrique Ramírez en su país, realizada en el Museo de la Memoria y los Derechos Humanos (Santiago, 2015). El hilo conductor de la muestra fue el video a tres canales Los durmientes (2014), donde el autor elabora, desde una dimensión profundamente poética, una aproximación a la memoria del atroz uso del mar como cementerio de los desaparecidos políticos durante la dictadura militar de Augusto Pinochet. Entre 1973 y 1978, 500 cuerpos fueron lanzados al mar desde helicópteros: un episodio que el artista ha abordado también en obras como Brisas, de 2008.

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