Esta pieza es una olla modelada en barro color crema. El cuerpo curvo-convergente fue modelado para darle la forma de una calabaza y posteriormente se colocó una forma cilíndrica para colocar por pastillaje una cabeza de un mamífero, posiblemente un cánido, concretamente un coyote. Pueden observarse sus orejas semipuntiagudas y unos ojos almendrados. La nariz, aunque muy erosionada, estaba proyectada hacia enfrente con dos orificios muy notorios, mientras que la boca se marcó con una línea horizontal. Los detalles del animal fueron hechos mediante incisiones, lo cual se observa en un triángulo en la parte interna de la oreja, de la nariz sale tres líneas horizontales a cada lado, simulando los bigotes del animal o el pelaje y una línea vertical se encuentra en la parte superior. Asimismo, debajo de la cabeza, en la forma tubular que representa el cuello, se observa una apertura circular.
De igual forma, en el cuerpo de la olla, a la altura donde se colocó la decoración zoomorfa, se hicieron siete impresiones circulares con una separación equidistante siguiendo un arreglo horizontal sobre la parte superior del cuerpo de la pieza. Además, con incisiones se marcaron semicírculos para intensificar las secciones del cuerpo que asemejan a una calabaza.
El fondo de la pieza es cóncavo y su base es convexa, además presenta un cuello de paredes rectas ligeramente divergentes y con un borde redondeado, siendo la boca del cuello de forma circular. Toda la pieza fue alisada, y posteriormente se aplicó un engobe color rojo, al cual se le dio un acabado pulido que ahora presenta algunas zonas muy erosionadas que dejan entrever una pasta rosácea.
Sobre su uso, es muy probable que haya sido o bien ornamental, o ceremonial. Probablemente contenía líquidos que serían bebidos por algún participante de un ritual.
Existe una pieza prácticamente idéntica, aunque en mejores condiciones de conservación, en la sala de las Culturas del Golfo del Museo Nacional de Antropología de la Ciudad de México. Esta pieza presenta exactamente las mismas características formales y de acabado, excepto por las impresiones circulares sobre el cuerpo. Lo que es interesante es que esta pieza también representa un cánido modelado y adosado al cuerpo, y con la misma apertura a la altura de su cuello. Su temporalidad es del Posclásico y proviene de la región central del estado de Veracruz. Otras piezas parecidas, pero sin la añadidura de la cabeza de un mamífero se han localizado en el Altiplano Central, particularmente en Teotihuacán durante el periodo Clásico.
Esta pieza es una olla modelada en barro color crema. El cuerpo curvo-convergente fue modelado para darle la forma de una calabaza y posteriormente se colocó una forma cilíndrica para colocar por pastillaje una cabeza de un mamífero, posiblemente un cánido, concretamente un coyote. Pueden observarse sus orejas semipuntiagudas y unos ojos almendrados. La nariz, aunque muy erosionada, estaba proyectada hacia enfrente con dos orificios muy notorios, mientras que la boca se marcó con una línea horizontal. Los detalles del animal fueron hechos mediante incisiones, lo cual se observa en un triángulo en la parte interna de la oreja, de la nariz sale tres líneas horizontales a cada lado, simulando los bigotes del animal o el pelaje y una línea vertical se encuentra en la parte superior. Asimismo, debajo de la cabeza, en la forma tubular que representa el cuello, se observa una apertura circular.