La cerámica doméstica en Mesoamérica generalmente incluye piezas de carácter utilitario, que en conjunto integran una vajilla. Este tipo de objetos fueron usados en el día a día al interior de las unidades domésticas en actividades como la elaboración y el consumo de alimentos. Seguramente en algunos casos también se utilizaron en ceremonias y formaron, asimismo, parte de lujosas ofrendas depositadas bajo tierra.
La pieza que aquí nos ocupa es una jarra de cuerpo compuesto por dos cajetes curvos, cuello recto, boca circular con labio recto-divergente, asa vertical y fondo y base planos. Ésta fue trabajada en barro modelado que estaba alisado y posteriormente fue pulida utilizando palillos. Por último, fue decorada la pieza con un engobe rojo que cubre los dos cajetes curvos que forman el cuerpo, media sección del cuello, así como la parte exterior del asa y el interior de la boca. El color del engobe y la pintura es distinto en cada una de estas secciones, los cuales fueron colocados sobre un engobe naranja que cubría la pieza entera.
En el cajete curvo inferior, la mitad superior fue decorada con engobe rojo que alcanzó a cubrir una parte de la boca del cajete superior. La parte superior del cuerpo fue decorado con pintura negra, la cual fue puesta a brochazos, sin cubrir totalmente la superficie exterior.
Por otra parte, la mitad inferior del cuello fue decorada con engobe rojo, que además presenta un acabado pulido. Esta misma decoración se aplicó a la parte exterior del asa vertical, dejando su cara interior sin engobe y sólo alisada. Vale la pena mencionar que, al interior de la boca de la jarra, sobre la cara interior del labio recto, se aplicó pintura negra que fue pulida.
En la parte superior del cuerpo se encuentran cuatro círculos esgrafiados que delimitan una superficie alisada. Seguramente en estas secciones se encontraban adosadas por pastillaje el rostro de una deidad, o bien, una escena en bajorrelieve.
Además, en la parte superior del cuello, cerca de la boca de la jarra, se ubicaron tres aplicaciones rectangulares en barro alisado, sin ningún tipo de recubrimiento. Asimismo, se colocaron dos aplicaciones de barro en la parte media del cuerpo. Estas consisten en una pequeña banda horizontal con tres incisiones verticales. Por su posición, podría suponerse que cumplían con una función de agarraderas, pero dada su forma y tamaño es más probable que estas aplicaciones fueran decorativas y no funcionales.
La cerámica doméstica en Mesoamérica generalmente incluye piezas de carácter utilitario, que en conjunto integran una vajilla. Este tipo de objetos fueron usados en el día a día al interior de las unidades domésticas en actividades como la elaboración y el consumo de alimentos. Seguramente en algunos casos también se utilizaron en ceremonias y formaron, asimismo, parte de lujosas ofrendas depositadas bajo tierra.