Imaginario vegetal es una colección de esculturas de diferentes dimensiones, cuyas formas corresponden a plantas, raíces o animales, como mandrágoras, insectos, aves-delfín, flores de distintos tipos, peyotes, alcachofas, nopales, aguacates, árboles, perros-borrego, gusanos-escorpión, ramas, hasta un Aladino y un platillo volador, entre otros.
Un grupo de artesanos de México (David Romano Cervantes, Ulises Figueroa, Héctor Sastre, Alejandro Mejía Andrade, Benjamín Téllez Jiménez, Antonio Silva, José Manuel Ángel Hernández, Silvia Medina, Ruth Bastenier y David Amaro Alfaro) colaboraron con Sofía Táboas y Eduardo Abaroa para moldear y tallar cada una de las piezas con materiales tan diversos como cemento, ónix, madera, piedra volcánica, cerámica, obsidiana, metal y epoxy.
Los artistas realizaron una investigación de plantas fantásticas en documentos históricos y literarios del mundo, desde el manuscrito Voynich (siglo XV) hasta imágenes contemporáneas, para definir la selección de estos vegetales. La idea surgió del interés por cohesionar una diversidad de imaginarios fantásticos alrededor de las plantas, que comúnmente suelen ser consideradas asombrosas, monstruosas, humanoides e incluso alienígenas, según sus características.
Más que buscar su origen o realizar una taxonomía, como es común en la botánica y zoología, en este caso el acercamiento se da a partir de los significados que social e históricamente se les ha atribuido a estos elementos naturales, o de las asociaciones que establecen los seres humanos desde una amplia variedad de cosmogonías e ideologías. De esta forma, el estudio de las plantas que generalmente es científico, en Imaginario vegetal se realiza tomando en cuenta que la naturaleza también forma parte de un contexto cultural desde el cual es asimilada y aprovechada.
Si la interpretación que se hace de las plantas, vegetales y animales se da a partir de sus propiedades, no es extraño reconocer que en ciertas tradiciones se les atribuya cualidades mitológicas. Así como en la literatura, por ejemplo, esta pieza aborda, como su nombre lo indica, las representaciones vegetales que se dan desde el imaginario.
Por otra parte, al traducir un archivo bibliográfico a un dispositivo escultórico y, por lo tanto, tridimensional, Táboas y Abaroa proponen generar un contraste con las imágenes de la naturaleza en video. Para los artistas, actualmente la imagen electrónica es la principal forma de representación de las plantas para la imaginación contemporánea.
Referencias:
Con información de los artistas
https://www.jornada.com.mx/2007/03/18/sem-angelica.html
Imaginario vegetal es una colección de esculturas de diferentes dimensiones, cuyas formas corresponden a plantas, raíces o animales, como mandrágoras, insectos, aves-delfín, flores de distintos tipos, peyotes, alcachofas, nopales, aguacates, árboles, perros-borrego, gusanos-escorpión, ramas, hasta un Aladino y un platillo volador, entre otros.