Melted in the Sun explora la enigmática figura de Al-Muqanna, un líder espiritual y político que creó un movimiento de “gente vestida de blanco” en la región de Asia Central del siglo VIII. Nacido en una tradición zoroástrica, Al-Muqanna combinó elementos del zoroastrismo, el mazdakismo y el budismo para desafiar las normas sociales, como la explotación de la tierra, el poder centralizado y la opresión religiosa. También se inspiró en el poder del sol, al que consideraba una deidad purificadora y centralizadora. Su legado, que hoy podría considerarse “protosocialista”, fue apropiado por la maquinaria regional de propaganda soviética como un héroe nativista. La película recorre lugares ligados a sus hazañas legendarias, desde Bujará hasta el río Amu Daria, pasando por el cementerio redondo de la estepa de Chillpiq. Desde una visión cíclica de la historia, Ismailova reimagina la leyenda de Al-Muqanna invitando al poeta uzbeko Jontemir Jondor a encarnar una versión moderna del histórico líder.
Melted in the Sun explora la enigmática figura de Al-Muqanna, un líder espiritual y político que creó un movimiento de “gente vestida de blanco” en la región de Asia Central del siglo VIII. Nacido en una tradición zoroástrica, Al-Muqanna combinó elementos del zoroastrismo, el mazdakismo y el budismo para desafiar las normas sociales, como la explotación de la tierra, el poder centralizado y la opresión religiosa. También se inspiró en el poder del sol, al que consideraba una deidad purificadora y centralizadora. Su legado, que hoy podría considerarse “protosocialista”, fue apropiado por la maquinaria regional de propaganda soviética como un héroe nativista. La película recorre lugares ligados a sus hazañas legendarias, desde Bujará hasta el río Amu Daria, pasando por el cementerio redondo de la estepa de Chillpiq. Desde una visión cíclica de la historia, Ismailova reimagina la leyenda de Al-Muqanna invitando al poeta uzbeko Jontemir Jondor a encarnar una versión moderna del histórico líder.