Formada por un hueso pintado con los colores de la bandera de México, esta pieza propone una contradicción entre su representación pictórica y el concepto que enuncia su título: en términos estrictamente naturales, los elefantes son una especie originaria de algunas regiones de Asia y África, por lo que los elefantes mexicanos solo podrían ser una raza criolla. Sin embargo, sus colores refieren a una identidad nacional que no les corresponde por naturaleza.
La pieza está inspirada en las famosas obras Fémur d’homme belge (1964) y Fémur de la femme francaise (1965), para las que el artista y poeta belga Marcel Broodthaers utilizó dos huesos humanos pintados con las banderas de Francia y Bélgica, respectivamente, como un gesto estético y a la vez político frente a las lógicas absurdas detrás de los mitos nacionalistas.
Si para Broodthaers la materialidad del hueso representaba un símbolo asociado con la muerte y las reliquias bélicas, en esta obra los artistas mexicanos Jonathan Hernández y Pablo Sigg hacen del fémur un concepto que pone en tensión tanto las bases como la noción de la identidad mexicana. Por un lado, el hueso del paquidermo hace presente la pregunta sobre lo mexicano: ¿qué es?, ¿quiénes son?, ¿es una condición natural o un constructo político?, ¿qué lo identifica? ¿Se nace o se hace?, como podríamos cuestionar en el caso del elefante mexicano.
Por otro lado, desde el imaginario colectivo en México, principalmente en el contexto político, la idea del elefante se entiende como una estructura vacía, carente de sentido, construida bajo una promesa de espíritu moderno que augura el desarrollo social pero que permanece inconclusa, resultando un emblema de la gobernanza fallida. En este sentido, la selección de un fémur de elefante como objeto escultórico y artístico no es fortuita: “el elefante blanco” en México es una idea muy común, asociada a los sedimentos y la pesadez de la corrupción que ha padecido el país.
Asimismo, el hueso con la bandera tricolor pone sobre la mesa la discusión sobre lo que es propio del mexicano y dado por naturaleza. Mientras hay una identidad históricamente indefinida y plural, al menos desde los procesos de conquista y posterior colonización, hay dinámicas sociales, culturales y hasta políticas, que se empeñan por considerar como bandera “la identidad” propia de México.
Fémur de elefante mexicano formó parte de la exposición Resisting the Present 2000-2012, organizada en 2011 por el Museo Amparo y el Musée d’Art de la Ville de Paris con el trabajo de 24 artistas que desde el siglo XXI comenzaron a trabajar en nuevas estéticas y discursos artísticos.
—Referencias bibliográficas
Resisting the Present 2000-2012. México: RM, 2011
—Enlaces
http://ri.ibero.mx/handle/ibero/343
https://www.letraslibres.com/mexico-espana/en-el-bicentenario-un-femur-elefante-mexicano
https://www.eleconomista.com.mx/arteseideas/Garage-Picasso-Todo-arte-es-una-forma-de-resistencia-20111017-0038.html
https://comiteinvisiblejaltenco.blogspot.com/2011/12/resistiendo-alas-implicaciones-del.html
https://www.kurimanzutto.com/es/exposiciones/jonathan-hernandez2#tab:slideshow