
Taller de barro
Vasija trípode
25 de marzo de 2023 - 26 de marzo de 2023
Horario : 11:00 - 17:00 h
¿Sabías que hay vasijas prehispánicas que tienen tres soportes para reco ...
Período | Siglo XXI |
Año | 2016 |
Técnica | Óxido sobre tela |
Medidas | 40 x 40 cm |
La serie Deshuesadero está conformada por pinturas abstractas realizadas con óxido de hierro sobre tela. El pigmento usado por el artista fue elaborado a partir de restos de automóviles que encontró en los talleres y deshuesaderos –nombre dado a los “cementerios” de automóviles– de la zona conocida como “El Paraíso”, en Zimatlán, Oaxaca. El formato y la proporción de estas pinturas alude a diferentes partes de los coches, como la ventana, la puerta o el cofre, y a la manera en la que éstas se amontonan y yacen expuestas a la intemperie.
Entre los residuos del “sueño americano” perseguido por migrantes que cruzan la frontera en busca de un “mejor futuro”, se encuentran innumerables vehículos viejos en los que después de años de trabajo regresan los migrantes a esta zona de Oaxaca –caracterizada por un alto índice de migración– resultando en un cementerio repleto de chatarra y coches destartalados que el artista transporta al ámbito pictórico. El impulso aspiracional, marcado por el deseo de poseer un vehículo propio, contrasta con la marginalidad de la zona donde yacen estos cementerios de automóviles. De esta forma, las piezas materializan el interés del artista por investigar y dar a conocer los intercambios económicos y culturales que enmarcan la relación de México con Estados Unidos a partir del recorrido y la exploración de esta localidad específica.
Las manchas y texturas que genera el óxido de estas pinturas, remiten a paisajes áridos y decadentes. En el 2017, Aragón realizó una versión mural de estas piezas para las salas del Museo de Arte Contemporáneo de Oaxaca, materializando la metáfora de un paraíso fallido ineludible para el espectador. Con la visión descarnada e implacable que caracteriza su trabajo, Aragón pone de manifiesto la naturaleza del paisaje descompuesto que ha dejado el sueño americano, conformado por un basurero repleto de autopartes.
EKA, diciembre de 2019