A San Antonio de Padua
En un contexto urbano que muestra un caserío, aparecen en primer plano a la izquierda dos oficiales, uno de ellos empuña un arma de la que sale humo, lo que indica que recién ha sido disparada. A su derecha, un hombre de camisa negra, pantalón café y sombrero yace en el suelo y tiene una herida de la que brota sangre. Junto a él un personaje indeterminado parece intentar auxiliarlo.
En el extremo derecho, en un rompimiento de gloria delimitado por nubes, aparece San Antonio de Padua sosteniendo en una mano una palma y en la otra al niño Jesús.
Óleo sobre lámina.
Obra mexicana de manufactura popular.
Fechada en 1877.