En las piezas de la cultura Mezcala, los animales fueron un tema recurrente y se representaron de manera notable los cuadrúpedos. Es interesante destacar la simplicidad con la que se lograban estas representaciones, utilizando solo unos pocos cortes para crear las patas, la cola, el cuerpo y la cabeza del animal. Algunas de estas figuras se identifican claramente como jaguares, como es el caso de la pieza 492 de la Colección del Museo Amparo. Sin embargo, existen otras figuras que comparten muchos rasgos con los felinos, pero su identificación se limita a la categoría general de cuadrúpedos.
Esta pieza es un ejemplo destacado de representación de un cuadrúpedo en la cultura Mezcala. Esta figura, elaborada en jadeíta o serpentina, demuestra cómo se utilizaban cortes y desgastes para crear la forma del animal de manera sencilla pero efectiva.
En general, la pieza presenta una forma almendrada. Dos cortes en la sección superior delimitan el lomo, destacándolo del resto del cuerpo, la cola y la cabeza. La cola tiene una forma triangular, ligeramente más angulada que el resto del cuerpo.
Las patas se crean con tres desgastes, uno de ellos horizontal, que le da forma a la cola y resalta las extremidades traseras. Otro corte en el centro separa ambas patas y otro más ayuda a marcar el cuello. Estos cortes contribuyen a componer el cuerpo en forma de "A", mientras que la cola se representa con un triángulo.
La cabeza tiene una forma circular. Mediante un desgaste en la sección superior se simula la cuenca de los ojos, lo que contribuye a resaltar la expresión y el carácter del animal representado. Además, se marcan unas pequeñas orejas en la parte superior de la cabeza, lo que añade detalles distintivos.
En el centro de la cabeza se encuentra una pequeña perforación que simula los ojos. Este detalle, junto con el desgaste de la cuenca de los ojos, aporta una apariencia más realista y vívida al rostro del animal.
Asimismo, con otro corte se crea una boca entreabierta, lo cual asemeja la cabeza de la figura a las representaciones de los felinos, aunque no pueda determinarse esto con certeza.
Es interesante mencionar que muchas de las piezas Mezcala, incluyendo esta, se utilizaban como pendientes. Normalmente, se les hacía una perforación para que pudieran colgarse de una cuerda o hilo y ser llevadas como joyas.
Aunque en el caso específico de esta pieza no se observe una perforación evidente, es posible que se haya diseñado considerando la posibilidad de ser amarrada utilizando las distintas ranuras y formas que presenta.
Es altamente probable que el pendiente, tanto por su forma distintiva como por el material en el que está hecho, haya sido utilizado por una persona de alto rango en la sociedad. Asimismo, estas representaciones subrayan la habilidad de los artesanos para capturar la esencia y las características distintivas de los animales con una estilización y simplicidad sorprendentes.
En las piezas de la cultura Mezcala, los animales fueron un tema recurrente y se representaron de manera notable los cuadrúpedos. Es interesante destacar la simplicidad con la que se lograban estas representaciones, utilizando solo unos pocos cortes para crear las patas, la cola, el cuerpo y la cabeza del animal. Algunas de estas figuras se identifican claramente como jaguares, como es el caso de la pieza 492 de la Colección del Museo Amparo. Sin embargo, existen otras figuras que comparten muchos rasgos con los felinos, pero su identificación se limita a la categoría general de cuadrúpedos.