Año | 2013 |
Técnica | Talla en piedra de río proveniente de la costa de Guerrero |
No. registro | 2013.C.0082 |
Medidas |
17.5 x 22 x 6.3 cm |
Ubicación | Sala 4. Sistemas transversales |
Investigador |
Entre las diferentes aproximaciones escultóricas que Gabriel Orozco ha puesto en juego en su obra, destaca la vertiente relacionada con los materiales de la naturaleza. Las decisiones en la selección y modificación de dichos elementos dan cuenta, de maneras diversas, de su constante interés en las tensiones entre naturaleza y cultura.
Brainstone (2013) forma parte de una serie en la que el artista talló diversas piedras de río halladas en el estado de Guerrero, México. Largamente modeladas por el tiempo y de manera natural, fueron modificadas por el artista a partir de diferentes exploraciones formales y relaciones de sentido. El resultado consiste en una serie de esculturas que evidencian su condición intermedia entre lo inerte natural y la intervención cultural; entre lo orgánico y lo diseñado. Brainstone, o piedra-cerebro, es una forma imposible como lo son Gotas simétricas (2013), Piedra tortuga (2013) y Pájaro pescado (2013).
La serie fue desarrollada originalmente para su presentación en la muestra Gabriel Orozco. Natural motion, presentada en 2013 en la Kunsthaus Bregenz en Austria y en el Moderna Museet en Suecia. En dicha exhibición, se destacó la manera en que el trabajo escultórico del artista refiere simultáneamente a técnicas y motivos antiguos de México y la región de América Latina, así como estrategias artísticas del modernismo.
“Las piedras redondeadas son una variación de un tema al que el artista vuelve constantemente: el círculo como principio de las cosas, y todos sus derivados: la esfera, el balón, el disco, la rueda, el planeta, la órbita. Son cuerpos que hablan de lo que habla el círculo: movilidad, ciclos, juegos, amplitud, rotación. Su forma y belleza naturales persisten mientras que los patrones geométricos tallados permiten una comparación táctil y visual de las texturas que existen dentro de la roca y su historia de movimiento natural: la corteza exterior rugosa erosionada por la naturaleza, versus las superficies internas pulidas talladas por el hombre. Pero lo que menoscaba la materialidad original de la piedra es precisamente lo que aumenta el sentido de la obra (deja de ser piedra para convertirse en escultura)”, explicaron sobre la serie los curadores de la muestra, Yilmaz Dziewior y Rudolf Sagmeister.
Como el artista explicó entonces, el procedimiento de encontrar, pintar y tallar las piedras le permite ser parte del movimiento natural del objeto, en tanto tiempo y espacio. En tal sentido, si se le mira en retrospectiva a partir de esta relación con los materiales, esta pieza y la serie de la que forma parte podrían pensarse en relación con trabajos más tempranos y reconocidos del artista, tales como Mis manos son mi corazón (1991), evidencia visual y ritual de la fuerza de las manos del artista sobre un pedazo de barro, y Papalotes negros (1997), donde puso en tensión la tarea de dibujar una retícula de cuadrados y rombos de grafito sobre la superficie orgánica de un cráneo humano.
CG, octubre 2020
Referencias
“Gabriel Orozco: La escultura de la vida cotidiana”, en H. D. Benjamin Buchloh et al., Gabriel Orozco, Kunsthalle Zurich, Zurich, 1996.
A propósito de su exhibición en el Moderna Museet, en Suecia:
https://saladeprensa.sre.gob.mx/index.php/lista-de-embajadas/suecia/3700-embamex-sue
Extracto de Dagens Nyheter, Matilda Källén, “Orozco rör sig mellan naturen och kulturen”: http://www.dn.se/kultur-noje/konst-form/orozco-ror-sig-mellan-naturen-och-kulturen/
https://kmlibros.kurimanzutto.com/products/natural-motion
http://kulturhaeuserat.srv56.adino.at/web/kunsthaus-bregenz.at/html/welcome00.htm?aus_orozco.htm