Las obras de tradición Mezcala tuvieron como objetivo principal el enriquecimiento del culto funerario en la región de la cuenca media del Balsas. Todo indica que la mayoría de las piezas fueron utilizadas localmente en la época de su manufactura. Sin embargo, algunas piezas de tradición Mezcala o imitaciones de ellas aparecieron en sitios distantes como Teotihuacán. Fuese por medio del tributo o debido a las redes de comercio, los teotihuacanos conocieron la tradición lapidaria del sur y consideraron interesante adquirir piezas para completar sus propias ofrendas.
Vale la pena observar que algunas piezas cercanas a la tradición Mezcala muestran también una serie de rasgos que encontramos en Teotihuacán. En el caso de las figuras 959 y 980, los ojos se han trabajado cuidadosamente para formar cavidades que pueden recibir piedras de color o concha. La boca, profunda y abierta, difiere de la mayoría de los diseños Mezcala. Quizá estamos ante una pieza elaborada expresamente para Teotihuacán, lo cual justificaría su distancia de las que creemos fueron utilizadas en las ofrendas funerarias locales.
Mientras se profundiza en el tema y logramos clasificaciones y deslindes más precisos para comprender la tradición Mezcala, podemos sostener la hipótesis de que los artistas del Balsas medio trabajaron también para satisfacer algunas demandas foráneas y especialmente la de Teotihuacán; en cuyo caso habrían adaptado algunos rasgos del estilo para satisfacer criterios distintos de los locales.
Las obras de tradición Mezcala tuvieron como objetivo principal el enriquecimiento del culto funerario en la región de la cuenca media del Balsas. Todo indica que la mayoría de las piezas fueron utilizadas localmente en la época de su manufactura. Sin embargo, algunas piezas de tradición Mezcala o imitaciones de ellas aparecieron en sitios distantes como Teotihuacán. Fuese por medio del tributo o debido a las redes de comercio, los teotihuacanos conocieron la tradición lapidaria del sur y consideraron interesante adquirir piezas para completar sus propias ofrendas.