El México antiguo. Salas de Arte Prehispánico
Sello circular-zoomorfo, imagen de batracio | El México antiguo. Salas de Arte Prehispánico | Museo Amparo, Puebla
Sello circular-zoomorfo, imagen de batracio | El México antiguo. Salas de Arte Prehispánico | Museo Amparo, Puebla

Sello circular-zoomorfo, imagen de batracio

Cultura Culturas eclécticas del Posclásico tardío
Estilo Tolteca
Región Altiplano central
Período Posclásico
Año 900-1521 d.C.
Período 9 Posclásico
Año 900-1521 d.C.
Técnica

Barro modelado, bajorrelieve y punzonado

Medidas 1.8   x 3.2  cm
Ubicación Bóveda Prehispánico
No. registro 52 22 MA FA 57PJ 1519
Investigador

Este sello fue modelado a mano y los diseños que presenta se lograron al quitar con un instrumento punzocortante la arcilla que estaba alrededor de la forma deseada, y al forjar profundas incisiones en un material dúctil y maleable. Debido a que la arcilla se caracteriza por tener plasticidad cuando se combina con agua, y es mezclada con otros materiales para darle mayor fuerza y cohesión al trabajarla y modelarla.

En esta pieza parecería que el alfarero se detuvo en su labor, pues en el barro aún se ven las marcas de su herramienta y la figura que emerge del barro está inconclusa. Solamente se distingue su forma de manera esquemática, e incluso parecería que debido a que al secarse la arcilla se tornó firme, el ceramista ya no continuó con el modelado, y que por ello optó por someter la pieza a las altas temperaturas del horno donde se llevó a cabo su cocción.

No obstante, el diseño del sello no deja de ser importante. Puesto que era más que una mera decoración, y sin duda era un relevante elemento simbólico, que como las formas geométricas (zig-zag, triángulos, cuadrados, círculos, espirales, grecas, cruces), o las formas naturalistas a manera de plantas (flores) y animales (mariposa, serpiente, águila, quetzal o lagartija), el diseño que ostenta, en este caso el de un batracio, poseía un importante valor simbólico dentro del pensamiento mesoamericano.

En este caso desconocemos la superficie sobre la cual el sello estaba destinado a dejar su impresión, pero por el tema, -¿el de un sapo o una rana? -, cabe pensar que este singular sello estaba vinculado con la fertilidad y el agua.

Alfredo López Austin ha adelantado algunas propuestas en torno al simbolismo de los batracios. Nos indica que son los emisarios de la lluvia puesto que su canto anuncia la llegada de las lluvias, y encuentra que muchos de los testimonios de estas creencias en Mesoamérica son muy antiguos y que continúan hasta nuestros días. Entre los tzeltales el sapo es la esposa del rayo, y los zapotecos todavía creen que algunas ranas son generadas por las lluvias, a la vez que la arqueología también demuestra que las ranas y sapos fueron importantes.

Entre la temprana escultura monumental de la Costa del Pacífico, en Abaj Takalik y Kaminaljuyú, en Guatemala como entre los olmecas del Golfo de México fueron labrados en estelas de piedra y en forma de altar entre los teotihuacanos y más adelante en Cacaxtla, se le representó en la pintura mural. En Tenochtitlan el batracio también figura, y el templo de Tláloc tiene frente a la escalinata esculturas de sapos que son los compañeros del dios del agua, sus hijos o guardianes, y las crónicas escritas registran que en las fiestas y ceremonias que ahí se llevaban a cabo eran muy relevantes, puesto que fungían como las representaciones de los ayudantes de los tlaloques.

Constatamos que las referencias a los batracios en el arte mesoamericano son frecuentes, y por lo general se vinculan con las ceremonias que se llevaban a cabo en torno al culto del agua. Para mejor entenderlo y empezar a comprender el simbolismo de las ranas y sapos, debemos tomar en cuenta su comportamiento, los hábitos alimenticios y las costumbres en la vida de los animales.

En el México prehispánico se tenía que no solamente el croar de las ranas y los sapos se asociaba con la llegada de las lluvias, sino que su piel evocaba a la superficie de la tierra, y el hecho que es un animal nocturno que vive cerca del agua y en zonas húmedas igualmente era relevante. Comportamientos que nos dan a conocer determinadas características que definen al animal y que nos permiten conocer las maneras en las que son comprendidas las ranas y los sapos en el pensamiento de los hombres del México prehispánico.

Este sello fue modelado a mano y los diseños que presenta se lograron al quitar con un instrumento punzocortante la arcilla que estaba alrededor de la forma deseada, y al forjar profundas incisiones en un material dúctil y maleable. Debido a que la arcilla se caracteriza por tener plasticidad cuando se combina con agua, y es mezclada con otros materiales para darle mayor fuerza y cohesión al trabajarla y modelarla.

Obras de la sala

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