La instalación Paisaje sensible de la memoria reconstruye las interacciones entre la escena musical underground en la época predigital y el espacio público del área urbana Puebla-Cholula, concentrándose particularmente en la reescritura y reapropiación de la ciudad producida por los eventos de escucha colectiva. Además de presentar varios materiales de un fondo documental de la época reunido por la artista y algunos colaboradores, la pieza se articula a través de las palabras de periodistas radiofónicas, músicas y DJ activas en los noventa y primera década del presente siglo, cuya participación en estos movimientos ha sido, en su momento, invisibilizada. En la cabina y en los walkman, es posible escuchar audios que recolectan sus testimonios. Estas narraciones cercanas e íntimas, expuestas en dispositivos consonantes con el tiempo al cual se hace referencia, reflexionan, no sólo sobre el legado de la música alternativa y la individualización de la escucha en la época digital, también sobre la violencia de género, la expresión de una voz propia y la relación cambiante entre mujeres y ciudad a lo largo de los últimos treinta años.
La instalación Paisaje sensible de la memoria reconstruye las interacciones entre la escena musical underground en la época predigital y el espacio público del área urbana Puebla-Cholula, concentrándose particularmente en la reescritura y reapropiación de la ciudad producida por los eventos de escucha colectiva. Además de presentar varios materiales de un fondo documental de la época reunido por la artista y algunos colaboradores, la pieza se articula a través de las palabras de periodistas radiofónicas, músicas y DJ activas en los noventa y primera década del presente siglo, cuya participación en estos movimientos ha sido, en su momento, invisibilizada. En la cabina y en los walkman, es posible escuchar audios que recolectan sus testimonios. Estas narraciones cercanas e íntimas, expuestas en dispositivos consonantes con el tiempo al cual se hace referencia, reflexionan, no sólo sobre el legado de la música alternativa y la individualización de la escucha en la época digital, también sobre la violencia de género, la expresión de una voz propia y la relación cambiante entre mujeres y ciudad a lo largo de los últimos treinta años.