Mi trabajo generalmente es textil y parte de la experimentación con distintos materiales. Para Lluvia dorada utilicé un tocado tradicional del Istmo de Tehuantepec. En mi infancia era muy común usar este tipo de tocado: se cuenta que anteriormente esa “lluvia” eran monedas de oro que colgaban de una especie de cadena instalada por encima de la parte superior de la trenza
de las mujeres; con el tiempo este elemento fue sufriendo cambios hasta llegar a este tocado hecho de papel metálico (habría que considerar que es suficiente con el color del oro para que aparente un gran valor). Para los zapotecas del Istmo de Tehuantepec la lluvia es sagrada y nos ayuda a limpiar todos los males, es indispensable para una buena siembra y sin ella no hay cosechas, a lo largo de muchos años, y en la actualidad para los pueblos originarios del Istmo, la lluvia es mucho más importante que el oro; el oro, a su vez, se volvió un símbolo de fortaleza por encima de la riqueza.
Mi trabajo generalmente es textil y parte de la experimentación con distintos materiales. Para Lluvia dorada utilicé un tocado tradicional del Istmo de Tehuantepec. En mi infancia era muy común usar este tipo de tocado: se cuenta que anteriormente esa “lluvia” eran monedas de oro que colgaban de una especie de cadena instalada por encima de la parte superior de la trenza
de las mujeres; con el tiempo este elemento fue sufriendo cambios hasta llegar a este tocado hecho de papel metálico (habría que considerar que es suficiente con el color del oro para que aparente un gran valor). Para los zapotecas del Istmo de Tehuantepec la lluvia es sagrada y nos ayuda a limpiar todos los males, es indispensable para una buena siembra y sin ella no hay cosechas, a lo largo de muchos años, y en la actualidad para los pueblos originarios del Istmo, la lluvia es mucho más importante que el oro; el oro, a su vez, se volvió un símbolo de fortaleza por encima de la riqueza.