Esta papelera incluye una mesa alta con patas para hacer que el mueble tenga mayor altura. Se trata de una solución poco ortodoxa en este tipo de muebles. En el Museo José Luis Bello y González de Puebla se custodia un armario con trabajos de embutidos similares, pero el que se comenta no tiene la calidad de aquél.
El remate de la parte superior es desproporcionado y el ángulo de sus cortes muestra poca maestría en el oficio. Lo mismo puede decirse de la marquetería geométrica que inunda el frente e interior del mueble. Hay motivos geométricos, circulares y vegetales, pero siempre en diseños forzados, lo que demuestra el poco conocimiento de la marquetería y la ausencia de un dibujo previo. En su interior es más evidente que se trata de un trabajo moderno (siglo XX). En cuanto a las maderas se pueden mencionar el granadillo, los cítricos (maderas claras) y el pino; incluye hierros sobredorados, tal vez reutilizados de una obra más antigua. Los balaustres fingidos que enmarcan el cajón central son también poco afortunados.
Esta papelera incluye una mesa alta con patas para hacer que el mueble tenga mayor altura. Se trata de una solución poco ortodoxa en este tipo de muebles. En el Museo José Luis Bello y González de Puebla se custodia un armario con trabajos de embutidos similares, pero el que se comenta no tiene la calidad de aquél.