Este mueble para guardar papeles es producto del artesano Jorge Cueva E., de la ciudad de Quito, Ecuador, y fue realizado en 1942. La pieza corresponde a los afanes neocoloniales, tan en boga en la primera mitad del siglo XX. Muestra en los frentes de la cajonería, en placas de hueso esgrafiadas y entintadas, un bestiario compuesto de animales reales y fantásticos. En la parte baja del cajón central aparecen figuras de arcángeles con vestimentas barrocas de influencia flamenca. En el cajón central, el más grande de todos, hay elementos de arquitectura y se dispuso una imagen de la Virgen María con el Niño en su regazo, en calidad de Salvator Mundi, pues lleva en su mano el orbe coronado por la cruz. Las placas de hueso contrastan con lo cálido del carey. Los tiradores son de plata. La firma aparece inscrita en el cajón bajo de la derecha, el que tiene un león. Los ensambles de la cajonería están ejecutados a cola de milano.
Este mueble para guardar papeles es producto del artesano Jorge Cueva E., de la ciudad de Quito, Ecuador, y fue realizado en 1942. La pieza corresponde a los afanes neocoloniales, tan en boga en la primera mitad del siglo XX. Muestra en los frentes de la cajonería, en placas de hueso esgrafiadas y entintadas, un bestiario compuesto de animales reales y fantásticos. En la parte baja del cajón central aparecen figuras de arcángeles con vestimentas barrocas de influencia flamenca. En el cajón central, el más grande de todos, hay elementos de arquitectura y se dispuso una imagen de la Virgen María con el Niño en su regazo, en calidad de Salvator Mundi, pues lleva en su mano el orbe coronado por la cruz. Las placas de hueso contrastan con lo cálido del carey. Los tiradores son de plata. La firma aparece inscrita en el cajón bajo de la derecha, el que tiene un león. Los ensambles de la cajonería están ejecutados a cola de milano.