La forma singular del cajete arriñonado está presente en diferentes tipos de vajillas de la cultura Tlatilco. En este caso, es el tipo Ixta Blanco que se caracteriza por su engobe espeso blanco fugitivo, el cual evolucionó a partir de otro blanco del período anterior de mejor factura y brillo. A menudo, viene acompañado con el motivo simple pero muy característico de la doble línea quebrada, que pertenece al estilo olmeca modificado propio de la fase Manantial. En el caso de esta vasija, el pulimiento de la superficie parece haber borrado parcialmente este motivo. La blancura de la vasija y la simplicidad de la línea incisa subrayan la elegancia de la forma.
La forma singular del cajete arriñonado está presente en diferentes tipos de vajillas de la cultura Tlatilco. En este caso, es el tipo Ixta Blanco que se caracteriza por su engobe espeso blanco fugitivo, el cual evolucionó a partir de otro blanco del período anterior de mejor factura y brillo. A menudo, viene acompañado con el motivo simple pero muy característico de la doble línea quebrada, que pertenece al estilo olmeca modificado propio de la fase Manantial. En el caso de esta vasija, el pulimiento de la superficie parece haber borrado parcialmente este motivo. La blancura de la vasija y la simplicidad de la línea incisa subrayan la elegancia de la forma.