El México antiguo. Salas de Arte Prehispánico
Olla zoomorfa | El México antiguo. Salas de Arte Prehispánico | Museo Amparo, Puebla
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Olla zoomorfa

Región Desconocido
Período Desconocido
Año Desconocido
Técnica

Barro modelado con aplicaciones e incisiones

Ubicación Bóveda Prehispánico
No. registro 52 22 MA FA 57PJ 1244
Investigador

Desde fechas muy tempranas, la incorporación de elementos de la naturaleza en la alfarería mesoamericana fue una constante. Ya sea vegetal, animal o antropomorfa, muchas vasijas ostentaron como influencia directa alguna de las formas antes descritas.

La aprehensión del cosmos con el que interactuaban las sociedades prehispánicas, resulta sumamente reveladora, ya que fortalecía los vínculos con su entorno y los simbolismos que de este se podrían poseer. Cucurbitáceas, cánidos o hasta cabezas descarnadas, influyeron a los antiguos ceramistas para generar formas y significados.

Las aves, por ejemplo, fueron constantemente referenciadas en la producción alfarera desde tiempos muy tempranos, hasta las vísperas de la caída de México-Tenochtitlán. La variedad de representaciones fue amplia, abarcando aves cazadoras, de temporal, lacustres o de corral. Aunque con variaciones, los intereses por estos animales se consideraron por el valor de sus plumajes, atavíos de gran relevancia para las sociedades precolombinas; así como por su perfil simbólico que considera tanto el supramundo, como los espacios lacustres y terrestres, sin dejar de lado su presencia diurna y nocturna.

Las incorporaciones plásticas de la fauna dentro de la cerámica lo podemos advertir en esta pieza de la colección. Se trata de un ave, más específicamente de un hocofaisán, cuyo cuerpo se crea por medio de una forma abierta, es decir, de una olla. La obra se realizó mediante una pasta de color crema, la cual fue modelada. Presenta un engobe del mismo tono que la arcilla y un pulimiento bajo, pero homogéneo. Es posible observar algunos manchones más oscuros que ocurren por su cocción en un horno abierto, pues el control del fuego es más complejo e inestable por lo que el humeado es una constante.

El rostro del animal se logra por medio de aplicaciones e incisiones que dan forma a los ojos, el pico, las cejas y las mejillas. A pesar de no contar con la totalidad del rostrum, se observa su protuberancia característica de los machos, así como la cresta de plumas que retoca la cabeza.

El hocofaisán actualmente se encuentra en peligro de extinción, debido a la destrucción de hábitat, el cual considera bosques tropicales húmedos, característicos del sureste mexicano, aunque también se han registrado hasta la zona norte de la Costa del Golfo.

Desde fechas muy tempranas, la incorporación de elementos de la naturaleza en la alfarería mesoamericana fue una constante. Ya sea vegetal, animal o antropomorfa, muchas vasijas ostentaron como influencia directa alguna de las formas antes descritas.

--Obras de la sala --

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