Cultura | Tradición Mezcala |
Región | Guerrero |
Período | Epiclásico |
Año | 600-900 d.C. |
Período 9 | Epiclásico |
Año | 600-900 d.C. |
Técnica | Mármol verde desgastado con andesita, incisión, perforación y pulido con pedernal |
Medidas | 6.25 x 4.99 x 2.95 cm |
Ubicación | Bóveda Prehispánico |
No. registro | 52 22 MA FA 57PJ 1023 |
Investigador (es) |
A través del estudio con técnicas microscópicas, se obtuvo información sobre los materiales pétreos y sus características, los cuales permiten identificar y distinguir su procedencia cultural.
La pieza está elaborada a partir de mármol verde jaspeado, las inclusiones blanquecinas están compuestas de carbonatos de calcio. Tiene caras y paredes irregulares, así como un borde liso. Muestra cuatro perforaciones bicónicas, dos en la sien y una en cada lóbulo de la oreja. A manera de fosas nasales, presenta dos desgastes rotativos. Las acanaladuras en ojos y boca están unidas por desgastes rotativos que posteriormente se desgastaron para dar forma al calado. Se caracteriza por una nariz prominente que nos recuerda el estilo Sultepec. Llama la atención el tocado que porta, el cual representa una figurilla Mezcala antropomorfa con rasgos esquemáticos e incisiones para representar sus extremidades. La máscara está ahuecada en la parte de atrás, además está pulida y bruñida.
El estudio con microscopía óptica permitió observar una superficie con bastante lustre, producto del desgaste y acabados con instrumento lítico que dejó una textura suave con líneas rectas que corren en diferentes direcciones. Las incisiones indican el empleo de un instrumento con filo vivo que dejó líneas incisas no tan profundas, producto de movimientos de vaiven alterno. A 60X, es claro que para lograr los calados primero se hicieron múltiples perforaciones, las cuales después fueron desgastadas y regularizadas para formar la oquedad. En las perforaciones se observan círculos concéntricos de forma bicónica, evidencia del empleo de un perforador lítico.
En el análisis de luz ultravioleta se detectaron diversas coloraciones, donde en las partes claras se aprecia un color blanco brillante, mientras que en las zonas oscuras se ve un color opaco no tan marcado, tanto en onda corta como en onda larga, aunque en esta última es posible detectar estos rasgos con mayor intensidad.
En el análisis con microscopio electrónico de barrido, la pieza presenta a 100X superficies cruzadas por bandas irregulares de aproximadamente 66 µm de espesor, rasgo que coincide con el desgaste andesita. A 1000X, se aprecia una superficie más lisa con sucesiones de bandas formadas por aglomeraciones de líneas rectas paralelas de 2-4 µm que corren en diferentes direcciones y en cuyo interior puede haber microrrayados, lo que coincide con el empleo de lascas de pedernal para realizar las incisiones. Para las perforaciones se detectó una superficie rugosa con líneas muy finas de aproximadamente 1 µm de anchura, lo que coincide con el empleo de polvo de pedernal. Para los acabados, bandas rectas y aplanadas de 2 a 4 µm con microrrayados internos muy finos, lo cual coincide con el nódulo de pedernal.