El México antiguo. Salas de Arte Prehispánico
Cabeza de personaje masculino con tocado cónico y aretes compuestos | El México antiguo. Salas de Arte Prehispánico | Museo Amparo, Puebla
Cabeza de personaje masculino con tocado cónico y aretes compuestos | El México antiguo. Salas de Arte Prehispánico | Museo Amparo, Puebla
Cabeza de personaje masculino con tocado cónico y aretes compuestos | El México antiguo. Salas de Arte Prehispánico | Museo Amparo, Puebla
Cabeza de personaje masculino con tocado cónico y aretes compuestos | El México antiguo. Salas de Arte Prehispánico | Museo Amparo, Puebla
Cabeza de personaje masculino con tocado cónico y aretes compuestos | El México antiguo. Salas de Arte Prehispánico | Museo Amparo, Puebla
Cabeza de personaje masculino con tocado cónico y aretes compuestos | El México antiguo. Salas de Arte Prehispánico | Museo Amparo, Puebla

Cabeza de personaje masculino con tocado cónico y aretes compuestos

Cultura Tumbas de tiro
Estilo Ixtlán del Río
Región Nayarit
Período Preclásico tardío–Clásico temprano
Año 300 a.C. - 600 d.C.)
Período 9 Preclásico tardío–Clásico temprano
Año 300 a.C. - 600 d.C.)
Técnica

Escultura cerámica modelada, con pastillaje y polícromada

Medidas 19.5   x 13.2  cm
Ubicación Bóveda Prehispánico
No. registro 52 22 MA FA 57PJ 102
Investigador

La importancia de la categoría del estilo y su estudio en el arte es fundamental. En particular para aquellas sociedades de periodos pretéritos remotos que se conocen fragmentariamente -acaso por la insuficiencia de indagaciones interdisciplinarias-, como es el caso de gran parte de las que habitaron en Mesoamérica, los análisis estilísticos permiten identificar atributos o convenciones de aspecto, temática, materialidad y técnica. Asimismo, cuando se carece de la información sobre el contexto original de la pieza, las nociones que se tengan sobre su estilo pueden indicar la temporalidad, procedencia geográfica y atribución cultural, entre otras vetas de conocimiento.

Es el caso de este fragmento de escultura cerámica modelada en un volumen hueco. Particularmente el tocado cónico de la cabeza evidencia el estilo Ixtlán del Río, una de las principales modalidades estilísticas del arte cerámico en la forma de esculturas y vasijas que fueron creadas en el marco de la cultura de las tumbas de tiro.

Esta cultura constituye la segunda y última fase de la tradición de las tumbas de tiro; al menos entre los años 300 a.C. y 600 d.C. sus portadores habitaron gran parte de la región del Occidente mesoamericano, desde el sur de Sinaloa y Zacatecas, Nayarit, Jalisco, Colima y partes vecinas de Michoacán.

El sistema de formas, o la forma contaste, que constituye el estilo, en palabras de Meyer Schapiro, potencia la elocuencia de un fragmento, como la cabeza en la que nos detenemos, ya que es factible afirmar que formaba parte de una figura masculina, seguramente de formato mediano o grande, y vestida con un atuendo elaborado y suntuoso.

La obra exhibe la variante naturalista de dicho estilo, cuyo nombre se tomó de un municipio del sur del estado de Nayarit. Entre sus cualidades están el uso abundante de pastillaje, que aquí se conserva en la banda que sostiene el tocado y de la cual en la parte posterior se ven sus dos tiras colgantes; esta misma cinta pasa por debajo de la mandíbula; merecen destacarse estos detalles de la manufactura pues testimonian la relevancia del atavío en la identidad del personaje plasmado. Las aplicaciones de pequeñas porciones de la pasta de barro, o pastillaje, igualmente formaron los aretes y se ha perdido en el ornamento que llevaba en el septum nasal.     

Acerca de los peculiares aretes compuestos, en su investigación sobre la representación de la indumentaria en el estilo Ixtlán del Río, María Teresa Canto Macías los ha descrito como una serie de pendientes con forma de aro sostenidos en parte de la hélice y en el lóbulo de las orejas, en los que su vez se superponen otros elementos que aquí tienen forma esférica.        

Acerca de los tocados cónicos masculinos en dicho estilo, la misma autora determina que pudo tratarse de un tejido de cestería rectangular cuyo enrollado para ajustarse a la cabeza formó la silueta cónica.

La policromía es otra cualidad de las obras Ixlán del Río, en negro, blanco, ocre y naranja se figuraron elementos anatómicos, indumentaria y pintura corporal. En el fragmento que vemos, sobre un engobe rojo se conservan restos de pintura blanca a manera de pequeñas manchas en el cuello, las cuales representarían un collar.

Otro aspecto a destacar es que el aplanamiento posterior de la cabeza corresponde un el modelado craneal del tipo tabular erecto; esta modificación de la cabeza se hacía mediante dispositivos con tablillas o vendajes a los recién nacidos. Cráneos con esta forma, tanto de hombres como de mujeres, se han registrado entre los vestigios de la cultura de las tumbas de tiro.

El uso de imágenes escultóricas como ésta fue recurrente en los ajuares mortuorios de la cultura de las tumbas de tiro, incluso en estado fragmentado; otra posibilidad es que luego de la colocación de la figura humana completa en la sepultura, con alta probabilidad una tumba de tiro y cámara, la obra se quebrara a causa de movimientos telúricos, acciones animales o antrópicas.

La importancia de la categoría del estilo y su estudio en el arte es fundamental. En particular para aquellas sociedades de periodos pretéritos remotos que se conocen fragmentariamente -acaso por la insuficiencia de indagaciones interdisciplinarias-, como es el caso de gran parte de las que habitaron en Mesoamérica, los análisis estilísticos permiten identificar atributos o convenciones de aspecto, temática, materialidad y técnica. Asimismo, cuando se carece de la información sobre el contexto original de la pieza, las nociones que se tengan sobre su estilo pueden indicar la temporalidad, procedencia geográfica y atribución cultural, entre otras vetas de conocimiento.

Obras de la sala

El México antiguo. Salas de Arte Prehispánico