Es una pieza de enigmática función y apariencia. Las dos bocas tubulares salientes en la parte superior y en uno de los lados del cuerpo cuadrangular indican que el interior es hueco. Este pequeño recipiente parece estar hecho de una piedra suave, sin embargo, más bien es barro muy compacto, de apariencia pétrea. Tiene forma fantástica y esquemática de un cuadrúpedo con cabeza humana; la piel del animal, de especie no reconocida, muestra líneas rectas en distintas direcciones y triángulos, y atrás resalta en mínimo relieve una cola con dos secciones con forma de tridente.
La cabeza es humana, acaso de un individuo muerto o anciano, ya que es calva y tiene marcadas líneas que señalan arrugas en el rostro, a partir de los ojos, los cuales son círculos hundidos; las líneas alrededor de la boca pudieran sugerir que está cosida o arrugada por carecer de dientes, en cualquier caso carece de vitalidad; ostenta un collar compuesto por secciones rectangulares que rodean toda la cabeza.
Tiene algunos fragmentos desportillados, sin embargo, no exhibe huellas de uso; no es factible determinar para qué sirvió, en particular porque el diseño es atípico en el ámbito mesoamericano.
Es una pieza de enigmática función y apariencia. Las dos bocas tubulares salientes en la parte superior y en uno de los lados del cuerpo cuadrangular indican que el interior es hueco. Este pequeño recipiente parece estar hecho de una piedra suave, sin embargo, más bien es barro muy compacto, de apariencia pétrea. Tiene forma fantástica y esquemática de un cuadrúpedo con cabeza humana; la piel del animal, de especie no reconocida, muestra líneas rectas en distintas direcciones y triángulos, y atrás resalta en mínimo relieve una cola con dos secciones con forma de tridente.