Cultura | Tradición Mezcala |
Región | Guerrero |
Período | Epiclásico |
Año | 600-900 d.C. |
Período 9 | Epiclásico |
Año | 600-900 d.C. |
Técnica | Piedra blanca desgastada con andesita, corte, incisión y perforación con pedernal |
Medidas | 8.37 x 7.64 x 2.32 cm |
Ubicación | Bóveda Prehispánico |
No. registro | 52 22 MA FA 57PJ 911 |
Investigador (es) |
A través del estudio con técnicas microscópicas, se obtuvo información sobre los materiales pétreos y sus características, los cuales permiten identificar y distinguir su procedencia cultural.
La pieza es una máscara antropomorfa de piedra blanca con desgastes estratégicos para acentuar los rasgos faciales, su morfología y atributos coinciden con los que corresponden al estilo Mezcala. Presenta desgastes en los ojos y una incisión poco profunda en la boca. La nariz apenas se sugiere en alto relieve. Tiene una perforación bicónica encontrada para representar las fosas nasales. Destacan orejeras circulares en alto relieve, las cuales presentan desgaste rotativo en el centro, y un tocado en forma de serpiente que recorre de manera horizontal la frente y del lado izquierdo remata con la cabeza de esta. Muestra pigmento rojo en los bordes y contornos de los diseños. El estudio de dicho pigmento se llevó a cabo mediante el empleo de luz ultravioleta (UV) que permitió identificar polvo de hematita. También tiene dos perforaciones bicónicas a la altura de la sien. Tiene una cara irregular y otra plana, paredes convexas y borde liso. La pieza está pulida y bruñida.
El estudio con microscopía óptica permitió identificar el empleo de una herramienta lítica para desgastar, la cual dejó evidencia de una superficie rugosa con líneas rectas difusas que corren en diferentes direcciones, así como también una superficie lustrosa producto de un pulido y bruñido con un instrumento sólido, regular y sin aristas. Para la boca se empleó la técnica de desgaste para hacer el ahuecamiento, así como con los bajo relieves que enmarcan ciertos rasgos faciales y la división de la frente, mejillas y las oquedades de las cuencas de los ojos. Las perforaciones se realizaron con un instrumento lítico sólido aguzado, el cual, dejó círculos concéntricos bien marcados sobre una superficie opaca.
En el análisis con luz UV, se emitió una coloración homogénea blanca brillante en ambas ondas, sin detección de variabilidad mineralógica, ni intrusiones de diferentes componentes químicos; no se apreciaron diferencias con respecto a la luz natural.
En el análisis con microscopio electrónico de barrido, se pueden ver a 100X superficies cruzadas por bandas irregulares de aproximadamente 66 µm de espesor, rasgo que coincide con el empleo de andesita.