Azulejo polícromo elaborado en barro rojo, cubierto de esmalte estannífero brillante, con repetición de un motivo geométrico, sin evidencia de quema con trípodes.
Corresponde a un cuadro de azulejos de repetición de influencia italiano-sevillana, con fondo estannífero en amarillo y decoración polícroma, armados para integrar un motivo geométrico central con representación floral. Se encuentra ubicado en el muro que da acceso al antiguo traspatio, así como en el espacio que corresponde a la despensa.
Pertenece a la serie de azulejos coloniales polícromos; es una pieza de valor histórico y de buena calidad. Existen ejemplares originales in situ en la torre del convento de San Francisco y en la cúpula de la iglesia de Guadalupe.
Azulejo polícromo elaborado en barro rojo, cubierto de esmalte estannífero brillante, con repetición de un motivo geométrico, sin evidencia de quema con trípodes.