Durante el Formativo es muy común la elaboración de figurillas modeladas, donde la representación principal son los personajes femeninos, que resaltaban sus atributos de manera exagerada, esto es cintura pequeña, caderas amplias, piernas bulbosas y facciones finas.
Las figurillas por lo general se encuentran desnudas, aunque algunas portan una faldilla sencilla. De la misma manera, presentan una gran variedad de peinados los cuales son representados con gran precisión haciendo uso de esgrafiados y pigmentos para de este modo demostrar la importancia que se le daba al arreglo personal, también se tiene una variedad de sombreros o gorros para la cabeza, asimismo se muestran rastros de pigmento por lo que es probable que se pintaban o tatuaban el cuerpo y rostro decorándolos con bandas y líneas en tono rojo o amarillo ocre.
El rostro y cuerpo de estas figurillas comunicaba mensajes de su realidad, ya sea mediante pintura corporal, peinados o sombreros, que anunciaban su estatus, linaje e ideas religiosas. Por lo que son una fuente valiosa de información de las sociedades del Preclásico, ya que nos dejan ver diversos aspectos de la vida cotidiana y de sus creencias.
Un ejemplo de esto son las dos figurillas femeninas que a continuación se describen. La primera, con acabado de superficie alisada (676-1), está de pie. Presenta tórax corto apreciándose los senos, la forma de sus brazos es cónica y las manos no están definidas. Muestra abdomen abultado y ombligo inciso, con caderas amplias, piernas cónicas y pies no definidos.
Su cabeza es plana y circular, mientras que su cara es delicada y se perciben los detalles de sus ojos fileteados y alargados, los que fueron resaltados por medio de la técnica de incisión y su pupila mediante el punzonado. La boca fue hecha por la técnica de incisión y se muestra cerrada, en cuanto a la nariz es rectangular y sus cejas fueron elaboradas por medio de reborde resaltando la expresión de la cara. Presenta un bonete o pequeño gorro en la cabeza que tiene líneas incisas y adornado con un disco o borla. Se distingue la presencia de pigmento rojo en el rostro, también en parte de las piernas, brazos y pecho, así como en la espalda.
La segunda pieza (676-2) está de pie, presenta tórax corto con senos marcados, los brazos son cortos y cónicos, y resalta la ausencia de manos. Con abdomen abultado y ombligo resaltado por medio de incisión, caderas amplias, piernas cónicas y sus pies no están definidos.
Su cabeza es circular y plana, mientras que su cara es delicada y se perciben detalles como sus ojos fileteados y alargados los que fueron resaltados por medio de la técnica de incisión y su pupila mediante el punzonado. La boca fue hecha por la técnica de incisión y se muestra cerrada, en cuanto a la nariz es rectangular y sus cejas fueron elaboradas por medio de reborde resaltando la expresión de la cara. Presenta un bonete o pequeño gorro en la cabeza que tiene líneas incisas y adornado con un disco o borla. Se distingue la presencia de pigmento rojo en la parte posterior del bonete y en el disco; asimismo en el rostro y en algunas partes del cuerpo como piernas, espalda, brazos y pecho. Un ejemplo es la banda ancha de pigmento rojo que se observa en los muslos, las líneas en tono rojo que se encuentra en el pecho que va de brazo a brazo, y de ombligo a pecho como una “T”, en la espalda se encuentra este mismo elemento de dos líneas rojas que se juntan en la espalda que cruza por los brazos y la espalda. Con lo que respecta al rostro, se aprecia color rojo en la barbilla y la frente; así como dos líneas verticales en cada lado de la cara, en cuanto al pigmento ocre se observa en el bonete.