Salas de Arte Virreinal y Siglo XIX
San Isidro Labrador  | Salas de Arte Virreinal y Siglo XIX | Museo Amparo, Puebla
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Anónimo novohispano

San Isidro Labrador

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Región Nueva España
Técnica Madera tallada y policromada
No. registro VS.ES.033
Período Siglos XVIII-XIX
Medidas 50.5   x 25.5  cm
Investigador
Esta escultura de San Isidro Labrador contrasta de las habituales representaciones del santo agricultor, ya que no es la manera con que usualmente se le identifique. Su inusual atuendo y la ausencia de sus atributos que recuerdan su vida como el azadón, las ramas de trigo o el arado con bueyes, le dan una singularidad excepcional. Más bien, es bastante probable que esta escultura lo represente como benefactor del agua, ya que su actitud parece evidenciarlo, que no está sembrando, ni el suelo que pisa es el propicio para la labor agrícola. Debió llevar en su mano izquierda una aguijada, azadón o bastón con el que golpea el piso rocoso.[1] La talla portaba el instrumento –ahora desaparecido– con cierta dignidad, ya que la posición del brazo semienhiesto así lo manifiesta. La mirada está inclinada, como si observara complaciente el milagroso borbotón saliendo de la roca antes estéril. Lo vemos con el pie siniestro bien plantado hacia al frente, mientras que con el derecho está a punto de dar el siguiente paso sobre el suelo escabroso que le sirve de peana, cada una de las caras de las rocas y sus protuberancias se tallaron con esmero. Porta calzas cortas y una especie de jubón negro o sayo con faldeta con dos botones dorados sobre el pecho; se le labraron sandalias (o botas) abiertas en las puntas de los pies, que dejan asomar los dedos. El ademán que posee la escultura así como su vestimenta parecen derivar, o ser inspirados en el modelo de la escena del cuadro: “San Isidro haciendo brotar la fuente”, de Juan Carreño de Miranda que se difundía en grabados,[2] aunque lo más habitual fue representar al santo con barba, se recuerda que él era mancebo cuando solía abrir pozos.

--Obras de la sala --

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