A Rufino del Carmen Arellanes Tamayo lo conocemos como Rufino Tamayo, pintor de caballete que mostró en sus obras algunos de los valores espirituales que definen atemporalmente la identidad del mexicano. Sus obras se caracterizan por la herencia precolombina autóctona, la experimentación y las innovadoras tendencias plásticas que revolucionaban los ambientes artísticos europeos.
A lado de Rivera, Siqueiros y Orozco, fue uno de los primeros artistas latinoamericanos que alcanzó un relieve y una difusión internacional.
Es considerado como uno de los pintores mexicanos de mayor importancia del siglo XX. En 1926, Tamayo se instala en Nueva York donde vivió durante más de veinte años. Ocupó numerosos puestos de profesor de pintura tanto en su país de origen como en Estados Unidos. El artista participó en numerosas exposiciones colectivas nacionales e internacionales y en el importante movimiento muralista.
Tras su muerte fue fundado en su ciudad de origen un museo que lleva su nombre y que reúne numerosas obras suyas e importantes objetos prehispánicos.
En el Museo Amparo, su obra se presentó en la exposición temporal Nacido en casa. Devenires y porvenires del oficio de la tapicería Alto Liso en Jalisco, 1968-2018, realizada en 2018.
Actualizado: 4 de octubre de 2022