Artificios. Plata y Diseño en México. 1880-2012, fue una exposición organizada por El Banco Nacional de México a través de Fomento Cultural Banamex, A. C. y con la colaboración de Grupo BAL, Fundación Roberto Hernández Ramírez, A. C., Industrias Peñoles, Fresnillo, El Palacio de Hierro, El Museo Amparo y Tane. El propósito de la muestra fue presentar al público un recorrido histórico y cultural del desarrollo artístico de la orfebrería mexicana realizada en plata. Los curadores convinieron en iniciar esta muestra desde las últimas décadas del siglo XIX, debido a que en este período se concretaron una serie de estilos que respondían a una estética nacionalista –como era la convención de la época–, a través de los cuales se desarrolló una visión innovadora dentro de la calología metalúrgica que llevó al diseño mexicano a posicionarse a nivel internacional, y cuyas propuestas tuvieron influencia en muchas naciones.
Las creaciones argentíferas, desde sus orígenes, estuvieron y continúan estando dirigidas, en buena medida, al turismo y al mercado mundial, principalmente al estadounidense, lo que no ha permitido que el público mexicano tenga un conocimiento pleno de su riqueza y variedad. El desarrollo de esta rama del diseño siguió la estilística del arte de su tiempo. Así, se pudieron apreciar obras art decó que cerraron el siglo XIX con grandes acentos precolombinos y que fueron la simiente para que, en la primera mitad del siglo XX, se instaurase plenamente un estilo moderno. Éste tiene, a grandes rasgos, dos vertientes: una que se arraiga en lo aborigen y popular y otra, que responde a los planteamientos internacionales.
La segunda mitad del siglo XX trajo consigo cambios estilísticos y nuevos movimientos artísticos internacionales que influyeron significativamente en el diseño en plata. Al mismo tiempo, la fluctuación en los precios del metal, y una serie de eventos sociales, políticos y económicos fueron determinantes para los nuevos caminos que seguirían los diseñadores.
En esas décadas el diseño en plata fue heterogéneo y diverso, y aportó estilos eclécticos relacionados con las tendencias internacionales, así como diseños anclados en la tradición, además de lenguajes propios que se asociaban a narrativas personales. Es por ello que en la segunda parte de la exposición se abordó la permanencia de casas plateras como Ortega o Tane, cuya producción ha sido fundamental para difundir el legado mexicano del diseño en plata. También se consideran espacios como El Bazaar del Sábado que han permitido que se generen y renueven varias generaciones de diseñadores que han hecho de la plata su soporte. Por otro lado, varios proyectos educativos y colaborativos impulsaron no sólo el diseño sino la educación en esta disciplina y dieron pie a nuevas propuestas que poco a poco han ganado un lugar en el mercado. Los discursos identitarios de los años 1980 y 1990 trajeron consigo nuevas narrativas que impulsaron a los diseñadores a repensar la tradición platera. La globalización y la llegada de nuevas tecnologías ayudaron a que el diseño artesanal se encaminara hacia lo industrial y los diseñadores fueran capaces de producir en serie e incluso, de exportar sus creaciones en plata.
Artificios. Plata y Diseño en México, 1880-2012, no pretendió ser una exposición exhaustiva del tema, sino que ofreció un panorama de lo que ha sido el diseño de platería en México y sus diversos caminos desde 1880 hasta nuestros días. En este recorrido se pudo apreciar desde la destreza artesanal y el apego a la tradición, hasta la producción en serie apoyada por los nuevos programas de computadora y las impresoras en 3D; así como la búsqueda de un lenguaje asociado con lo contemporáneo, la combinación de materiales y la constante lucha por generar un sello de autor y, al mismo tiempo, competir en un mercado masivo y global.
Ana Elena Mallet l Curadora
Juan Coronel Rivera l Curador