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Por amor a la disidencia. Carlos Bunga 3/4. Intento de conservación
El Museo Amparo presentó el proyecto Por amor a la disidencia, organizado en colaboración con el Museo Universitario Arte Contemporáneo (UNAM). El proyecto conformado por cuatro exposiciones individuales de artistas nacionales y extranjeros, apelan ya sea por su temática o por sus cualidades formales, a la trasgresión y al desafío, es decir, que obligan a generar reflexiones y formas que no se encuentran insertas dentro de una normatividad establecida.
El programa ha sido curado por Cecilia Delgado y Alejandra Labastida. El método de investigación de Bunga parte de situarse en el horizonte temporal y espacial del intermedio entre la creación y la destrucción para detonar reflexiones sobre lo efímero, la entropía y el tipo de temporalidad que producen. El nivel de sofisticación en el proceso de producción contrasta usualmente con la selección de materiales industriales, evocativos de la sociedad de consumo, como el cartón. El uso del color es un elemento importante en su trabajo, que se nutre de su formación como pintor, para producir procesos de pintura expandida. Su obra convoca las fuerzas invisibles, de gravedad, de explosión, de germinación, de expansión y sobre todo del tiempo. Intento de conservación reflexiona sobre la obsesión de la civilización occidental por la conservación, postulando que una de las características esenciales de la civilización es el control de las fuerzas de la entropía. En esta tradición los hospitales y los museos juegan un papel central dentro de los espacios dedicados a la conservación ya sea de la humanidad o de su patrimonio cultural.
La obra alude al doble carácter de templo de conservación del Museo Amparo. Su edificio virreinal alojó originalmente al Hospital de San Juan de Letrán, la primera institución de salud de la ciudad. Esta condición detonó una investigación sobre los dispositivos museográficos y religiosos de conservación activos a su alrededor, específicamente la vitrina y el nicho. Flexibilizar el universo, para el artista, pasa por cuestionar la costra simbólica de permanencia, estabilidad y solidez que la civilización occidental ha perfeccionado tan exitosamente. En esta instalación, la naturaleza efímera de la obra de Carlos Bunga pone en tensión los dispositivos de conservación tradicionales para invitar a una reflexión sobre sus implicaciones ideológicas.
Alejandra Labastida l Curadora
Carlos Bunga l Artista
