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Arte Virreinal del Perú
La conquista del Perú se inicia con la llegada de Francisco Pizarro, el año de 1532. En 1534 se funda la ciudad española de Cuzco, un año después, en 1535, la ciudad de los Reyes (Lima), pero no es hasta 1542-1543 cuando se establece el virreinato, el segundo en la América española, después de la Nueva España en México.
Con la llegada de los conquistadores y después de los colonizadores, se inicia un proceso de intercambio cultural y social que modifica la sociedad de los Andes, creándose una nueva cultura mestiza. Además, se inició un intercambio comercial, sobre todo después que los españoles vieron la riqueza de las minas de plata altoperuanas, especialmente las de Potosí. Esta situación originó una prosperidad económica que se mantuvo durante mucho tiempo, generando un alto poder adquisitivo entre los pobladores y todo el Virreinato.
Gracias a las minas de plata en la región, el arte de la platería se desarrolló enormemente en el Virreinato del Perú. Este metal se convirtió en parte de la vida cotidiana de los habitantes del Perú, no sólo de las clases ricas, sino de toda la población. Se empleó tanto en objetos utilitarios y religiosos, como en la decoración de las ropas.
Durante los siglos XVI y XVII surgen importantes escuelas de pintura como la cuzqueña, quiteña y limeña, que reciben influencias de los artistas de Europa. La más sobresaliente de éstas fue la cuzqueña.
Con el intercambio comercial una fuerte influencia de Oriente llegó al Parú en el siglo XVII, importándose muebles exóticos de mandera taraceada (con incrustaciones), piezas con carey, enconchados filipinos, espejos con marcos refinados y muchas cosas más.
En el siglo XVI, los maestros escultores estaban ya constituidos en gremios. Cuzco fue desde el comienzo de la Colonia y por mucho tiempo el centro más importante. En sus talleres (encargados de proveer a las iglesias de casi todo el virreinato estatuas generalmente policromadas), artistas europeos formaron escultores de origen indígena, que paulatinamente sustituyeron a sus maestros e introdujeron motivos autóctonos en los temas europeos.
Esta exposición pretende mostrar la riqueza de la época y la influencia de las escuelas europeas, tanto en la escultura como en la pintura, así como algunos de los muebles que se traían del Viejo Mundo. La exposición reúne una muestra importante del Arte Virreinal del Perú, que comienza en el siglo XVI y termina en 1824, cuando se consuma la independencia.
Lydia Sada de González l Directora de exposición