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Qué lejos está Viena. Wei weit ist Wien
Latinoamérica empezó a atraer la atención de los austriacos cuando Austria fue anexada por la Alemania nazi, hecho conocido como Anschluss (adhesión), en marzo de 1938. Poco después se endurecieron las leyes racistas del nacional socialismo y empezó la persecución de los judíos. Estos hechos desataron el éxodo la persecución de los ciudadanos “no arios”, que pronto formaron el mayor contingente de refugiados. En el caso de la emigración austriaca, poco más del 90 por ciento eran judíos.
La mayoría de los austriacos que emigraron a Latinoamérica, llegaron entre 1938 y 1941, fundamentalmente a Brasil, Uruguay, Argentina y Chile; países que les resultaban atractivos por sus condiciones económicas y climáticas. Por desgracia, y a causa de las relaciones entre esos países y Alemania, sus gobiernos empezaron a poner severas trabas burocráticas que limitaron las inmigraciones posteriores. A partir de entonces, el rumbo de los refugiados cambió a países más pobres y menos solicitados como Ecuador, Bolivia, Colombia y México.
Las huellas que dejaron los inmigrantes tanto en el exilio como después, al regresar a su país de origen, varía según se coloque a Latinoamérica o a Austria y Alemania en primer plano. Sin lugar a duda, los emigrantes, y en especial los que regresaron a Europa, dejaron memorias dignas de consideraciones y a la vez reseñas, reportajes y novelas notables sobre los países que los hospedaron. Sus conocimientos de Latinoamérica, acercaron a los centroeuropeos a un mundo que hasta entonces les era desconocido.