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Sebastian. Selección de obras
La obra de Sebastian es una conjunción de revelaciones incógnitas. Esto significa que su escultura nos muestra una nueva forma de ser de la materia que, a la vez, se convierte en un misterio, susceptible de ser desentrañado por el espectador. En el principio, para Sebastian fue el vacío. Ante esa nada que proyecta la realidad, el artista se ve obligado a crear un nuevo lenguaje para poblar al mundo y poder reconocerse en él.
El misterio de la escultura de Sebastian radica en la fusión entre sensibilidad artística y compenetración en las ciencias exactas. Como geómetra, nos remite a los griegos, pero también a las civilizaciones prehispánicas. Sus columnas son interpretaciones contemporáneas de las jónicas o dóricas y muchas de las piezas tienen sus orígenes en civilizaciones mesoamericanas, pruebas de lo cual son su fantástico Chac-Mool, la escultura titulada Ojos de Tláloc o Ángel Barroco.
Sebastian ha conseguido que el universo de las formas escultóricas exprese su relación personal con el mundo y mediante el artificio de sus manos y de su inteligencia sobre la materia entrega al espectador una imagen del destino humano. Como Borges en su obra literaria, Sebastian se da cuenta que sólo existe una manera de apresar la realidad y estar presente dentro de ella: poblando el vacío con el canto.
Las obras que se exhiben en esta exposición fueron seleccionadas por el propio artista y ofrecen una visión de conjunto de su obra que posee la vertiente de la escultura monumental. Muestras de esta última pueden ser apreciadas en diversos sitios de la ciudad de México, especialmente en el Espacio Escultórico de Ciudad Universitaria y, desde 1992, en el primer cuadro de la ciudad donde está El Caballito.
Sebastian l Artista