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Talavera: Tradición de vanguardia

La cerámica vidriada o loza estannífera continúa flexibilizándose a las demandas del tiempo y la cultura de regiones como el Medio y el Extremo Oriente, Europa y América, adoptada por artesanos y artistas que la han transformado y perpetuado. De origen árabe, llegó a China para convertirse en una de las principales industrias artesanales; su belleza impresionó tanto a los viajeros europeos que pronto empezaron a reproducirla en sus talleres siendo, a través de España, como llega al Nuevo Mundo.

Desde el siglo XVI, Puebla se ha caracterizado como una ciudad especializada en la producción de la loza blanca o talavera, obteniendo este último nombre por su similitud con la que se produciía en el poblado de Talavera de la Reina en España.

Los alfareros europeos que llegaron a Puebla instalaron sus talleres y aprovecharon no sólo el acceso a la materia prima y su ubicación geográfica, sino también la habilidad de las manos de los alfareros indígenas.

Con la independencia de México y la supresión de las ordenanzas en los gremios alfareros, nuevos colores y diseños con temáticas popular se reflejaron en sus formas. Ahora, gracias al esfuerzo de diversos artistas e instituciones, la talavera de Puebla continúa experimentando nuevas formas de expresión.

La talavera, así considerada labor artesanal, incorpora el conocimiento ancestral para explorar los ámbitos de la plástica contemporánea. Tableros, tibores, lebrillos, jarrones, se transforman, en esta muestra, en inusitados objetos escultóricos que concilian el pasado con el presente mirando hacia el futuro.

Jaime Contreras l Curador