Las estampas denominadas «vistas ópticas» solían representar parajes lejanos de América o Asia, que en Europa se conocían a través de descripciones y dibujos de viajeros; en muchas ocasiones, estas composiciones no se apegaban a la realidad. Esta obra muestra una visión idealizada de la Ciudad de México, inspirada en Venecia. En primer plano aparece un gran canal por donde navegan pequeñas embarcaciones parecidas a góndolas; el acceso a la ciudad es por una plaza donde se yergue, sobre una columna, el águila, uno de los dos escudos que tenía México durante el Virreinato. El espacio recuerda a la plaza veneciana de San Marcos, sin embargo, el artista incluyó algunos detalles paisajísticos en el fondo que pretenden dar a la escena un carácter propio.
Las estampas denominadas «vistas ópticas» solían representar parajes lejanos de América o Asia, que en Europa se conocían a través de descripciones y dibujos de viajeros; en muchas ocasiones, estas composiciones no se apegaban a la realidad. Esta obra muestra una visión idealizada de la Ciudad de México, inspirada en Venecia. En primer plano aparece un gran canal por donde navegan pequeñas embarcaciones parecidas a góndolas; el acceso a la ciudad es por una plaza donde se yergue, sobre una columna, el águila, uno de los dos escudos que tenía México durante el Virreinato. El espacio recuerda a la plaza veneciana de San Marcos, sin embargo, el artista incluyó algunos detalles paisajísticos en el fondo que pretenden dar a la escena un carácter propio.