El mapa fue pintado en 1587 y forma parte de un expediente de merced de una salida artificial de agua a modo de canal de desagüe que se empleaba para un molino. La visita la llevó a cabo el corregidor de Tacuba, don Jorge Mejía de Peralta, y la petición fue hecha por el español Juan Tello de Guzmán. La autenticación se realizó por una recomendación al virrey don Álvaro de Manrique de Zúñiga para que se otorgara la merced solicitada.
Hay dos jeroglifos toponímicos que dominan el centro de la composición: en la parte inferior, el jeroglifo de Mexico-Tenochtitlan como altepetl. Arriba, el otro altepetl es Tacuba, “el lugar del tlacotl”. La ubicación de estos lugares, unidos por un camino con huellas de pies humanos descalzos que continúa hasta el límite de la hoja, nos indica que el mapa se encuentra orientado, es decir, la parte superior apunta al este, lo cual es una convención común en la cartografía de tradición indígena.
El río, que discurre en la parte superior, y las tomas de agua fueron representados de igual manera, como canales pintados en verde-azul con abundancia de peces que van contracorriente del flujo, por la información que denotan las glosas. Los edificios son los molinos de Villanueva (arriba a la izquierda), Luis Xuárez (abajo a la derecha) y Francisco Tello (arriba a la derecha). El tlacuilo puso empeño en representar construcciones europeas de piedra, aunque todavía plasmaron elementos tradicionales, como el friso superior con círculos, característico de los palacios y construcciones notables prehispánicas.
Las glosas fueron probablemente hechas por el escribano del corregidor Jorge Mejía Peralta en el proceso de autenticación de lo plasmado en el mapa. El mismo corregidor signó el documento junto a esta leyenda: “Va sierta esta pintura conforme a lo que yo vi quando se hizo el herido de molino que pide don Juan Tello”.
Resulta notable que en un proceso de solicitud de merced que involucra exclusivamente a personajes españoles se solicitaran los servicios de un pintor indígena, quien aprovechó la pintura para mostrar el especial estatuto político de su altepetl, Tacuba.
El mapa fue pintado en 1587 y forma parte de un expediente de merced de una salida artificial de agua a modo de canal de desagüe que se empleaba para un molino. La visita la llevó a cabo el corregidor de Tacuba, don Jorge Mejía de Peralta, y la petición fue hecha por el español Juan Tello de Guzmán. La autenticación se realizó por una recomendación al virrey don Álvaro de Manrique de Zúñiga para que se otorgara la merced solicitada.