La pictografía fue pintada en 1571 para ilustrar los terrenos solicitados en calidad de merced para una estancia de ganado, por los otomíes del pueblo de Tezontepec, de la antigua jurisdicción de Pachuca, Hidalgo, en el lugar nombrado Atlausco Acatitlan. En la presentación del mapa a las autoridades españolas intervino el intérprete otomí Cristóbal de Altamirano.
El mapa contiene glosas escritas por las autoridades que realizaron el recorrido en el que se reconoció el terreno solicitado. Se revisó la correspondencia del paisaje con la pintura por medio del procedimiento de autenticación. En el documento están las firmas del alcalde mayor, del intérprete y del mismo escribano.
El mapa posee un estilo marcadamente indígena en el que el territorio simboliza con una síntesis de los elementos míticos fundacionales del altepetl. El convento agustino de San Pedro Apóstol aparece representado a través de su fachada. Los colores empleados –rosa, ocre y café– coinciden con los de la imagen del cerro Tezontepec, “cerro de tezontle”, dibujado mediante la convención indígena tepetl, cerro, como un ser vivo. Esta correspondencia de colores puede remitir a que la iglesia era concebida como un lugar simbólico, igual que el cerro.
En el espacio geográfico hay dos ríos anchos, entrecruzados, uno verde-azul y otro amarillo con un patrón interior de corrientes y remolinos, mismos que recuerdan el cruce de las aguas en los mitos de creación. Sus márgenes fueron decoradas con jades y caracolas. El origen de esta convención estilística tiene que ver con la deidad de los ríos y arroyos, Chalchiuhtlicue, “la de la falda de jade”. El río color verde podría tratarse del actual cauce La Gloria, que discurre por el sur de la población, atravesando parte de su casco urbano.
Es probable que la montaña actualmente se corresponda con el cerro Tleixpa, situado al este de la cabecera de la Villa de Tezontepec y dividido jurisdiccionalmente entre esta localidad y la de Guadalupe Relinas, municipio de Axapusco, Estado de México.
El lugar donde se solicitaba la estancia aparece marcado por un rectángulo rosa, simbolizando un cercado, pintado en su interior con amarillo claro, y por el topónimo Acatitlan (“junto a las cañas”), marcado por una caña que emerge del río amarillo.
La pictografía fue pintada en 1571 para ilustrar los terrenos solicitados en calidad de merced para una estancia de ganado, por los otomíes del pueblo de Tezontepec, de la antigua jurisdicción de Pachuca, Hidalgo, en el lugar nombrado Atlausco Acatitlan. En la presentación del mapa a las autoridades españolas intervino el intérprete otomí Cristóbal de Altamirano.