En un tríptico que recuerda la representación de lo sagrado, unos cetros de cápsulas de amapola enmarcan la fotografía de dos acusados presentados junto al objeto del delito. La captura fotográfica reitera e inmortaliza la captura policial que se ve erigida en un trofeo, como para establecer la prueba de su eficacia. La mesa sobre la cual yacen las ramas de amapola se parece a un altar improvisado o a una sepultura, y el letrero apresuradamente instalado designa una policía nacional lista a afirmar su poder. La captura es pequeña y sus restos insignificantes. Este hecho recuerda que el crimen continúa en otra parte. Enmarcando la imagen de archivo, las cápsulas que parecen de oro y cuyas rayas por lo general son un paso preliminar a la extracción de la goma opiácea, han sido arañadas con signos decorativos que remiten al arte precolombino. Recuerdan que las culturas indígenas tradicionales fueron abandonadas en favor de la cultura lucrativa de esta planta importada.
En un tríptico que recuerda la representación de lo sagrado, unos cetros de cápsulas de amapola enmarcan la fotografía de dos acusados presentados junto al objeto del delito. La captura fotográfica reitera e inmortaliza la captura policial que se ve erigida en un trofeo, como para establecer la prueba de su eficacia. La mesa sobre la cual yacen las ramas de amapola se parece a un altar improvisado o a una sepultura, y el letrero apresuradamente instalado designa una policía nacional lista a afirmar su poder. La captura es pequeña y sus restos insignificantes. Este hecho recuerda que el crimen continúa en otra parte. Enmarcando la imagen de archivo, las cápsulas que parecen de oro y cuyas rayas por lo general son un paso preliminar a la extracción de la goma opiácea, han sido arañadas con signos decorativos que remiten al arte precolombino. Recuerdan que las culturas indígenas tradicionales fueron abandonadas en favor de la cultura lucrativa de esta planta importada.
