Corresponde a la base de un cajete cónico con soporte hueco. Este último muestra el rostro de un/a anciano/a marcado por líneas que representan arrugas en el área de las mejillas y la frente. A pesar de que sólo se conserva un fragmento, se asemeja a los cajetes con soportes antropomorfos o zoomorfos correspondientes al periodo Clásico Tardío en el Valle de Oaxaca.
[1] Estos cajetes llevaban tres soportes y en ocasiones el hueco formado al interior se utilizaba para alojar un cascabel, con la intención de que al trasladar la vasija el movimiento de desplazamiento haría sonar los cascabeles de los soportes. Al parecer en este caso no contaba con la esfera o percutor al interior.