El México antiguo. Salas de Arte Prehispánico
Cabecillas de figurillas con tocado simple | El México antiguo. Salas de Arte Prehispánico | Museo Amparo, Puebla
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Cabecillas de figurillas con tocado simple

Región Valle de México
Período Preclásico medio
Período 9 Preclásico medio
Año 1200-500 a.C.
Técnica

Barro modelado con pastillaje e incisiones

Piezas por lote 2
Medidas

5.8 x 4.4 x 2.5 cm | 5.3 x 3.6 x 2.6 cm

Ubicación Bóveda Prehispánico
No. registro 52 22 MA FA 57PJ 720
Investigador

Los estudios arqueológicos han sugerido que las primeras sociedades aldeanas eran caracterizadas por una relativa igualdad social, donde no existía una clara división de roles y responsabilidades. Se ha planteado que todos los miembros de la comunidad participaban en diversas actividades, como la agricultura, la producción de cerámica y la participación en rituales. Asimismo, se presume que las decisiones eran tomadas de manera colectiva y consensuada. Todos los individuos tenían acceso a los recursos disponibles y compartían responsabilidades en el desarrollo y funcionamiento de la comunidad.

Durante el Preclásico Medio, se observaron avances significativos en la agricultura, lo que resultó en un aumento en la producción de alimentos. Estos avances permitieron que las personas se especializaran en actividades específicas y comenzaran a intercambiar productos entre sí. Con el tiempo, surgieron grupos como los sacerdotes, quienes establecieron una comunicación con las deidades y gradualmente adquirieron poder e influencia en la sociedad.

A medida que se establecía esta jerarquía social, surgieron diferencias en el estatus y el poder entre las personas. Se desarrolló una división entre aquellos que ejercían autoridad y los que obedecían. Para reflejar y reafirmar esta jerarquía, se comenzaron a crear una variedad de adornos, como brazaletes, pulseras y tocados, que servían como símbolos de estatus y poder. Estos adornos se convirtieron en elementos distintivos que mostraban la posición social y jerárquica de una persona dentro de la comunidad.

Estás piezas son dos cabezas de figurillas sólidas, las cuales fueron elaboradas utilizando la técnica del pastillaje y las incisiones.

La primera pieza, presenta una cabeza de forma oblonga. Los detalles faciales, como los ojos y la boca, han sido creados mediante incisiones precisas, y una fina tira de barro recorre el contorno de estos rasgos. Las pupilas son representados por pequeñas perforaciones en el centro de las incisiones, mientras que la nariz se presenta en forma triangular, aportando realismo a la figura. Además, se han añadido dos tiras de barro inclinadas sobre los ojos, que se unen en el entrecejo y simulan las cejas. A los lados de la cabeza, se observan dos medios círculos que representan las orejas, con perforaciones que sugieren la presencia de orejeras. El tocado de la figura es sencillo pero distintivo, consistente en una banda con incisiones verticales que recorre la frente, mientras que la zona del tocado ha sido pintada de color rojo. Al observar la cabeza de perfil, se aprecia una forma triangular, destacándose de manera sutil la nariz y los labios. Estas características detalladas dotan de vida a la figura y reflejan la destacada habilidad artística de la época.

La segunda pieza presenta características similares a la anterior. La boca y los ojos son creados mediante una incisión, los cuales están contorneados por una fina banda de barro y tienen una perforación en el centro. Esta perforación en los ojos ayuda a representar el iris, mientras que en la boca podría dar la impresión de tener un ojo, aunque la intención era representar los dientes. La nariz es pequeña y triangular, y por encima de los ojos se colocaron pequeñas tiras de barro que se extienden hasta el entrecejo, ligeramente elevadas en su parte externa para representar las cejas. A los lados de la cabeza se encuentran dos semicírculos que representan las orejas, con una línea incisa circular y un punto en el centro. El tocado de esta figura es sencillo pero distintivo. En la parte superior de la cabeza se ha colocado una media esfera con líneas incisas que simulan el cabello, y desde la parte posterior de la cabeza emergen dos bandas que se extienden a los lados del cuello, con las mismas incisiones del tocado. Al observar la cabeza de perfil, se sigue una forma de medio círculo, destacándose únicamente, al igual que en la pieza anterior, la nariz.

Estas dos piezas presentan tocados de diseño sencillo, lo que sugiere que las personas representadas tenían una posición jerárquica mediana en la sociedad. A diferencia de otras figurillas que muestran tocados de mayores dimensiones y adornos más elaborados.

Los estudios arqueológicos han sugerido que las primeras sociedades aldeanas eran caracterizadas por una relativa igualdad social, donde no existía una clara división de roles y responsabilidades. Se ha planteado que todos los miembros de la comunidad participaban en diversas actividades, como la agricultura, la producción de cerámica y la participación en rituales. Asimismo, se presume que las decisiones eran tomadas de manera colectiva y consensuada. Todos los individuos tenían acceso a los recursos disponibles y compartían responsabilidades en el desarrollo y funcionamiento de la comunidad.

Obras de la sala

El México antiguo. Salas de Arte Prehispánico