La abstracción es una de las características más distintivas del arte teotihuacano, y puede ser identificada de diversas maneras. A menudo, a pesar de la profusa decoración presente en los objetos, los elementos se reducen a su forma más esencial. Las plumas se representan como bandas curvas, las cuentas como simples círculos, e incluso las figuras humanas se simplifican en formas geométricas como rectángulos, círculos u óvalos. En conjunto, esto crea un esplendor digno de la grandiosa ciudad de Teotihuacán, pero individualmente se aprecia la sencillez y la abstracción que caracteriza este arte.
En algunas figurillas, se puede observar una marcada simplicidad en los rasgos faciales de la cabeza, aunque paradójicamente, es la parte del cuerpo que cuenta con un mayor trabajo. Esto se debe a que el torso, los brazos y las piernas se reducen a simples tiras de barro.
Esta pieza es la cabeza de una figurilla teotihuacana de estructura sólida. Lamentablemente, la cabeza muestra signos evidentes de deterioro por la exposición al clima y también carece del cuerpo. Es notable la ausencia de la sección superior, donde originalmente se encontraba el tocado, lo cual dificulta una apreciación completa de la pieza en su forma original.
La cabeza tiene una forma ovalada característica. Los ojos, realizados mediante incisiones, presentan una forma ovalada, mientras que en la base de la nariz se observa una línea incisa que sugiere la presencia de una forma triangular. La boca también está representada por una línea incisa. En la sección posterior de la cabeza, se puede apreciar una superficie lisa, lo cual indica que esta pieza posiblemente formaba parte de una estructura mayor que lamentablemente no se conserva en la actualidad.
Estas figurillas características de Teotihuacán son hallazgos significativos, ya que su presencia en distintas ciudades de Mesoamérica es un indicador del poderío y la influencia de esta antigua civilización en la región. Estas piezas son elementos clave para reconstruir y comprender la extensión territorial y cultural de Teotihuacán en su apogeo. Su distribución geográfica nos permite trazar las rutas de intercambio y las redes comerciales que conectaban a esta ciudad con otros centros urbanos mesoamericanos. Además, el estudio de estas figurillas revela la difusión de estilos artísticos y tradiciones teotihuacanas en el ámbito regional, aportando información invaluable sobre las interacciones culturales de la época.
La abstracción es una de las características más distintivas del arte teotihuacano, y puede ser identificada de diversas maneras. A menudo, a pesar de la profusa decoración presente en los objetos, los elementos se reducen a su forma más esencial. Las plumas se representan como bandas curvas, las cuentas como simples círculos, e incluso las figuras humanas se simplifican en formas geométricas como rectángulos, círculos u óvalos. En conjunto, esto crea un esplendor digno de la grandiosa ciudad de Teotihuacán, pero individualmente se aprecia la sencillez y la abstracción que caracteriza este arte.