Esta obra consiste en una serie de columnas clásicas de yeso, semidestruidas, que yacen directamente sobre el suelo. En vez de erguirse hacia el cielo o servir como pilares de una edificación, se convierten aquí en una puesta en escena literal del título que les da nombre: un Horizonte roto. Como en otros proyectos de su autoría, Gutiérrez realiza con esta obra una reflexión sobre los monumentos, el tiempo, la memoria y el fracaso. Si supuestamente las construcciones tienen la función de perdurar, están en realidad destinadas a la destrucción. La entropía es una condición incluso de las obras más suntuosas y monumentales.
Sin embargo, la artista investiga cómo el paso del tiempo afecta no sólo al mundo material, sino también al simbólico. Un monumento o una construcción que busca conmemorar una victoria o un hecho importante en un momento histórico dado, es susceptible de desaparecer fácilmente en el devenir temporal, ya sea por la ruina de sus materiales o porque se puede perder el significado de lo que representa.
Al mismo tiempo, Gutiérrez realiza con Horizonte roto un comentario sobre el paso del tiempo en relación con la historia y la memoria. Como esta columna, nuestro conocimiento de los sucesos del pasado es siempre fragmentario y está atravesado inexorablemente por la pérdida, la destrucción y el olvido.
Bibliografía:
http://cynthiagutierrez.com/coreografia-del-colapso/
https://www.scadmoa.org/exhibitions/2017/persisting-monuments
https://calosa.mx/wp-content/uploads/2017/04/Cata%CC%81logo-Roca-lastre-polvo.pdf
Esta obra consiste en una serie de columnas clásicas de yeso, semidestruidas, que yacen directamente sobre el suelo. En vez de erguirse hacia el cielo o servir como pilares de una edificación, se convierten aquí en una puesta en escena literal del título que les da nombre: un Horizonte roto. Como en otros proyectos de su autoría, Gutiérrez realiza con esta obra una reflexión sobre los monumentos, el tiempo, la memoria y el fracaso. Si supuestamente las construcciones tienen la función de perdurar, están en realidad destinadas a la destrucción. La entropía es una condición incluso de las obras más suntuosas y monumentales.